miércoles, 29 de junio de 2011

Eruviel en el agua POLIMNIA ROMANA

A menos de una semana de la elección para gobernador en el Estado de México, hemos visto imágenes de las inundaciones en Nezahualcóyotl y Ecatepec que hablan por sí mismas. Una de ellas, muestra a una familia parada en una esquina con el agua arriba de las rodillas y en la parte de atrás un muro pintado con la leyenda, PIENSA EN GRANDE, VOTA POR ERUVIEL ÁVILA.

Los millones de pesos que se dejaron de invertir en arreglos y obras hidráulicas en el Estado de México fueron a parar a los bolsillos de funcionarios corruptos y desde luego en la campaña del candidato del gobernador Peña Nieto, para que le cubra las espaldas y le ayude en el 2012 a un nuevo fraude electoral.

Las promesas firmadas ante notario público son una vacilada, una burla para los mexiquenses que año tras año pierden las pocas pertenencias que tienen y sufren por las inundaciones que acarrean enfermedades a sus hijos y desesperación por la falta de ingresos para sobrevivir entre las aguas negras y la inseguridad.

¿De verdad piensan que la gente es tan tonta como para elegir a un gobernador que derrocha el dinero del pueblo en pintar bardas en vez de solucionar los problemas del municipio que malgobernó?

El Instituto Electoral del Estado de México no quiere por ningún motivo revisar los gastos de campaña de Eruviel Ávila, sabe que rebasó por muchos millones el tope establecido. Estamos hablando de un gasto de más de 900 millones de pesos cuando el tope es de sólo 204 millones, ya de por sí exagerado.

El PRD presentó una denuncia ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en virtud de que el IEEM resolvió que los resultados de la revisión de gastos se darán a conocer el 2 de enero de 2012, tres meses después de que partidos y coaliciones entreguen sus informes finales de gastos de campaña, en pocas palabras, después de consumado el fraude.

La única manera de impedir que el PRI siga en el poder, para corromperlo todo, insisto, es el voto del pueblo a favor de un cambio en la forma de gobernar y ese cambio sólo puede darse si Alejandro Encinas asume el poder en el Estado de México. De verdad no hay otra salida pacífica.

Por curiosidad ojeen los periódicos, observen las imágenes de sus conciudadanos mexiquenses bajo el agua, y miren la tristeza en sus rostros. No es posible permanecer apáticos ante el sufrimiento de otros, más que nunca cabe muy bien la frase de Andrés Manuel López Obrador: por el bien de TODOS, primero los pobres.

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