¿Le parecemos bajas colaterales?
En el encuentro en el Castillo de Chapultepec, el poeta Javier Sicilia expresó al presidente Felipe Calderón: vea bien nuestros rostros, busque bien nuestros nombres, escuche nuestras palabras. Somos una representación de víctimas inocentes. ¿Le parecemos bajas colaterales, números estadísticos? La respuesta del mandatario fue que no pedirá perdón por haber perseguido a los delincuentes
La primera me conmueve, me duele, me lastima, me podría hacer llorar por horas,me hizo salir a la calle, me hizo solidarizarme hasta desgarrarme por dentro.
Foto de @sicapeas
Si se preguntan quien es, se trata de Javier Sicilia durante el concierto de bienvenida de la Marcha por la Paz con Justicia y Dignidad en las islas de Ciudad Universitaria, donde el Réquiem de Mozart fue interpretado por la Orquesta Filarmónica de la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La segunda foto simplemente me recuerda una fábula. Un escorpión, que deseaba atravesar el río, le dijo a una rana:- Llévame en tu espalda.- ¿Que te lleve en mi espalda? - contestó la rana - ¡Ni pensarlo, te conozco! Si tellevo a mi espalda, me picarás y me matarás.
- No seas tonta - le dijo entonces el escorpión - ¿No ves que si te pico te hundirás enel agua y yo, como no se nadar, también me ahogaré? Los dos animales siguieron discutiendo hasta que la rana fue persuadida. Lo cargó sobre su resbaladiza espalda, de donde él se agarró y empezaron la travesía.
Llegados al medio del gran río, allí donde se crean los remolinos, de repente el escorpión picó a la rana. Esta sintió que el veneno mortal se extendía por su cuerpo y mientras se ahogaba, le gritó:- ¿Ves? ¡Te lo dije! ¿Pero qué has hecho?- No puedo evitarlo - contestó el escorpión antes de desaparecer en las aguas. Es mi naturaleza.
La respuesta a la exigencia de Javier Sicilia a Felipe Calderón – quien por cierto Javier no es nuestro presidente – de pedir perdón por los 40 mil muertos de la guerra contra el narcotráfico fue:
“En ese perdón tenemos que ir todos. Los que fuimos sumisos en eso y también quienes se han empeñado en frenar la acción del gobierno”.
Es un insulto muy grave a los mexicanos lo que dice Felipe Calderón. No solo no escuchó, ni abrió su corazón a las lágrimas que le tuvieron que ir a llorar frente a sus narices, ahora nos quiere adjudicar una falsa responsabilidad.
Yo no tengo que pedir perdón a nadie porque yo no soy la responsable – a diferencia de Felipe Calderón – de llevar a un país a la violencia desbordada, a la descomposición institucional y al barranco.
Yo no fui la orquestadora de una guerra que permitiera tráfico de armas, tráfico de drogas, lavado de dinero e ingerencia política de Estados Unidos en mi país. Hay que ser muy ingenuo para pensar que los gobiernos no tienen perfectamente bien ubicados a los capos de la droga y que no existen acuerdos bajo la mesa.
Para poner un ejemplo muy rápido, podemos hablar del operativo Rápido y Furioso, realizado desde los niveles más altos del poder de Estados Unidos para traer armas a los cárteles mexicanos. Esto está ampliamente documentado.Entonces, señores Sicilia y Calderón, sigan dialogando, abrazándose y haciéndose regalos religiosos. Nada más que quede claro que no nos chupamos el dedo. Eres una rana muy noble Javier Sicilia. Lo sabemos y es en gran parte la razónpor la que nos unimos a tu dolor sin dudarlo. Pero el escorpión ya nos ha picado demasiadas veces.
Con o sin Javier Sicilia seguiremos pidiendo que se termine esta guerra, él nunca fue el principio, ni será el final de la lucha de los que queremos paz.Nuestro verdadero triunfo vendrá el día que actuemos sin que nadie nos tenga que dirigir más que la razón de nuestro corazón.
Esa, es nuestra naturaleza, Calderón.
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