En el círculo de reflexión Buzón Ciudadano se presentó Zósimo Camacho, periodista de la revista Contralínea, donde habló de la Ley de Seguridad Nacional y la supuesta "guerra contra el narco" de Felipe Calderón.
Con un esbozo muy completo, Zósimo Camacho señaló las terribles condiciones del país y el motivo de querer implantar una nueva Ley de Seguridad Nacional. En México se encargan de la política de seguridad nacional la Secretaría de Defensa Nacional, con el ejército y la fuerza aérea, la Secretaría de Marina, el CISEN, una sección de la Secretaría de Hacienda y otra de la Secretaría de Relaciones Exteriores. La seguridad nacional es la capacidad que debe tener el Estado de garantizar su supervivencia, frente a alguna amenza. Pero resulta que en México, en los hechos, la seguridad es en realidad perseguir la disidencia.
A unos meses de que Calderón usurpa el poder, declara su "guerra contra el narco" e instala en la agenda del sexenio, como tema prioritario, el de la seguridad nacional. El empleo, la pobreza, la economía, pasan a un segundo término. Y sin embargo, en este periodo, el narcotráfico se ha incrementado, no se castiga el lavado de dinero (solo se ha procesado a una persona por este delito) y tampoco ha disminuido el volumen del tráfico de droga y sí se cultiva en mayor cantidad, por lo que se concluye que la "guerra al narco" es una gran farsa, cuyo verdadero objetivo es la militarización del país. Calderón obedece a EU e inventa esta "guerra al narco", como hizo en su tiempo Bush contra los terroristas, para legitimizarse, para justificar la mayor intervención de los norteamericanos en México y para poder criminalizar y reprimir la protesta social. Como dice Zósimo Camacho, no es gratis que Calderón haya asumido el poder en un Congreso completamente cercado por el Ejército, que haya inventado una ceremonia donde los militares le pasan la banda presidencia, por si al otro día no podía ingresar al Congreso, que haya aumentado los recursos a los organismos militares y de inteligencia, minetras que los reducía a salud, educación, vivienda y cultura.
Calderón usurpó la Presidencia y ha utilizado al Ejército para mantenerse en el poder, la "mano dura" es una de las características de su gestión. Desde 2005 se autorizó al CISEN el espionaje telefónico y cibernético. De manera anticonstitucional el Ejército realiza funciones policiacas, por lo que necesitan un marco legal para justificar sus acciones, de ahí la necesidad de aprobar esta ley que sería de gran gravedad para los mexicanos, pues en su artículo 29 dice que el Presidente puede suspender las garantías individuales ante una amenaza, sin autorización del Congreso. Esta ley es ideal para poder reprimir cualquier tipo de protesta social. Nos acerca aún más a un estado fascista, donde ya incluso ahora se ejecuta y desaparece a las personas sin ningún marco jurídico. Ejecuciones, desapariciones, violaciones, allanamientos son el pan de todos los días, y estos crímenes ni siquiera se investigan. Llevamos más de 50 mil muertos sin que se les haya generado la averiguación previa que dicta la ley, en el 95% de los casos y de las 120 000 personas que se han "capturado", solo 737 están en la cárcel.
Zósimo Camacho también comentó que esta política de seguridad, la "guerra al narco" y la militarización obedecen al designio de los EU y que nunca como ahora ellos incluso declaran estar tan contentos con las facilidades que este gobierno les ha dado para actuar en México. Sabemos que la CIA y la DEA, y otros órganos de inteligencia gringos operan aquí desde hace tiempo, incluso tienen sus oficinas en Reforma.
El grado de entreguismo y traición a la patria de Calderón es algo que no se puede tolerar, por lo que los ciudadanos debemos estar atentos, preocuparnos y paraticipar para poder detener los tantos hechos graves que suceden, ya que somos nosotros quienes estamos pagando las graves consecuencias.
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