MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- En la asamblea informativa que encabeza en el Zócalo de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador anunció que se separa de los partidos de izquierda y llamó a decidir si el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) continúa como asociación civil o se convierte en partido político.
Destacó que no se trata de una ruptura con los partidos que lo postularon como candidato a la Presidencia de la República.
Agregó que se despide en los mejores términos y que se separa de los partidos de izquierda con su más profundo agradecimiento a sus líderes y militantes, dijo frente a los dirigentes nacionales del Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano, excepto del PRD.
También agradeció al sol azteca, partido en el cual militó durante 23 años.
López Obrador reiteró que no reconoce a Enrique Peña Nieto como presidente de México, postura que forma parte del plan de desobediencia civil.
Aseguró que no considera la violencia como alternativa, porque ésta “no destruye al régimen impuesto, lo perpetua y eso no lo queremos”.
El tabasqueño consideró que no es sencillo lograr una transición pacífica, por lo que exhortó a sus simpatizantes a seguir con la lucha y sentirse orgullosos de regenerar la vida pública y lograr el renacimiento de México.
No continuar la lucha, agregó, sería como condenar a los mexicanos a una esclavitud moderna donde los poderosos buscarían empobrecer más a la población.
“Enfrentar esta infamia es una razón para seguir adelante… luchamos por ideales, no por cargos”, afirmó.
Señaló que cuando el pueblo decide ser constructor de su propio destino, no hay nada que pueda impedirlo.
Acusó que los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y del IFE fueron elegidos a modo y demostraron que son personajes sin convicciones.
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