viernes, 5 de octubre de 2012

Así ven a México y a los mexicanos, algunos españoles. ¿Qué piensan?


3 comentarios:

Unknown dijo...
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Unknown dijo...
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Unknown dijo...

YA ES EL TIEMPO DE LAS UNIONES Y DE LAS AMISTADES.
El tiempo de las discordias ya quedo atrás, “Como al golpe del rayo la encina se derrumba hasta el hondo torrente, la discordia vencida, impotente, a los pies del Arcángel cayó.” (Hi. Na. Me. Estrofa 3a); lo extraño fue ese enemigo maligno que nos engañó durante dos siglos. “Más si osare un extraño enemigo, profanar con su planta tu suelo, piensa ¡oh Patria querida! que el cielo un soldado en cada hijo te dió.” (Hi. Na. Me. Estrofa 1b), el cual ya está vencido por Dios, por Jesús y por María, “Ciña ¡oh Patria! tus sienes de oliva, de la paz el Arcángel divino, que en el cielo tu eterno destino, por el dedo de Dios se escribió.” (Hi. Na. Me. Estrofa 1a), por lo cual, no se puede prohibir la religión libre en ningún lado, como erróneamente se cayó durante dos siglos.
Por lo tanto, nada hay de extraño en esta coalición, pues las coaliciones son entre seres humanos, que asumen una responsabilidad mutua, para servir con amor a otros seres humanos necesitados de ellos; el momento de la gracia y del amor de Dios y de Jesús llega a todos, y hoy felizmente ha llegado nuevamente, como Ej. están, el SNTE, padres de familia, estudiantes y otros organismos que se han sumado, aunque ese amor divino alcanza a todos sin excepción. Y así también, forman parte de esta misma coalición los padres de familia de los niños y de los jóvenes que estudian, y los mismos niños y jóvenes que estudian; todos son bienvenidos a formar parte de esta coalición con el amor de Dios, de Jesús y de María.
Si es verdad que en la época colonial se impuso la educación católica a todos, también es verdad que en los siglos XIX y XX se impuso la educación masón aconfesional y la atea, también a todos; pero ya estamos en un nuevo siglo (XXI), inclusive en un nuevo milenio (III), en el que ya debe reinar el amor, la verdad, el perdón, la justicia, el dialogo, el respeto, la libertad, la unidad, la paz y el bienestar. La época de las imposiciones, de las divisiones y de las descalificaciones, ya quedó atrás, en un pasado doloroso para la sociedad, pero también de aprendizaje para esta, ya que se experimentaron cosas, que si se hubiese seguido el amor, la justicia, la libertad y el respeto dejados por Jesús, no hubieran sucedido; la unidad, la paz y el bienestar, no se hubieran perdido durante ese tiempo. Pero estamos a tiempo para recuperarlas, nunca es tarde para volver a Dios, a Jesús y a María (los que libremente quieran también), para volverlas a obtener, ya que solo de ellos las recibimos; así también, es tiempo de volver a reconocer a todos y volverlos a aceptar, en una misma sociedad que brota del amor y de la generosidad de Dios.
“Amor y paz en Dios a todos.”.