Pacto de impunidad

POLIMNIA ROMANA@polimniaromanavie 19 de octubre de 2012

  

La Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita dejó fuera figuras importantes como la COORDINACIÓN INTERINSTITUCIONAL entre autoridades fiscales, penales y la unidad de inteligencia financiera, con las unidades de investigación patrimonial en las 32 entidades federativas. Otra figura que quedó fuera fue la de extinción de dominio, que en México tiene causales muy limitadas, y a nivel federal exige la vinculación a la causa penal, con lo cual se echa por tierra el propósito mismo de la ley de extinción.

Esto fue lo que señaló ni más ni menos que el investigador y académico Edgardo Buscaglia tras conocer los términos en los que fue redactada la "nueva" Ley para combatir el lavado de dinero, que por cierto se emite al final de un gobierno con una expansión exponencial de los grupos criminales.

Buscaglia siempre nos enriquece porque nos enseña más allá de lo que ven nuestras narices. Sintetiza de manera extraordinaria su comentario diciendo que ESTA LEY ES UNA SIMULACIÓN, UNA VACILADA.se hace como que se hace pero no se hace nada.

¿Por qué? Porque esta Ley no exige la COORDINACIÓN INTERINSTITUCIONAL, indispensable, para agilizar la investigación, cruzar datos y dar seguimiento al lavado de dinero. O sea que cada institución trabaja de manera aislada, lenta y sin dientes precisamente para permitir, en una especie de  pacto de impunidad, que el dinero de procedencia ilícita sirva para financiar campañas políticas.

Y nos dice algo más: los financiamientos de campaña excesivos que violan los topes determinados por ley (tenemos un excelente ejemplo reciente) vienen de empresas "legales", no del Chapo Guzmán; vienen de empresas fachada que le están dando cash a PRI, PAN, PRD... a todos. Unos más y otros menos pero nadie se salva.

Buscalgia explica muy bien por qué la Ley  aprobada no llegó a fondo, pues si se empieza a auditar a esas empresas fachada, a través de mecanismos ágiles y COORDINADOS, como el fiscal, tarde o temprano se llega a las campañas políticas. De ahí el temor de la clase política por llegar a acuerdos puntuales y consensuados de cómo combatir la corrupción.

Así que la coordinación y el enlace interinstitucional es un factor clave para crear leyes que sirvan verdaderamente, y no para simular que se combaten los males que nos están ahogando. Trabajemos en conjunto.