Suerte a Morena
Enrique Ibarra Pedroza
2012-11-25 •
En octubre de 2005, al concluir mi dilatada militancia en el PRI, decidí compartir el Proyecto Alternativo de Nación que encabezaba Andrés Manuel López Obrador. Luego de la fraudulenta elección presidencial del siguiente año y hasta efectuada la de hace pocos meses, coordiné en nuestro estado los trabajos del gobierno legítimo, que devino en el Movimiento en Defensa del Petróleo y La Economía Popular y culmina en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
En esos siete años me correspondió (en los primeros tres, junto con el inolvidable amigo Pepe Zamarripa) organizar y acompañar aquí a Andrés Manuel en 211 mítines, asambleas y reuniones, la mayoría de esos actos en espacios públicos y siempre de frente a los ciudadanos, amén de reuniones periódicas quincenales en la Ciudad de México. Mi participación en la pasada legislatura federal, a la que arribé impulsado por él, con el aval del PT y de los votantes, acentuó mi relación con el líder tabasqueño.
Esa comunicación permanente y cercana, me permitió constatar las virtudes y cualidades que mantienen a Andrés Manuel con un liderazgo incuestionable entre muchos millones de mexicanos. En mi opinión, es el más importante líder social después del general Lázaro Cárdenas. Comprobé que es un hombre congruente entre lo que pregona y hace, que puede ser implacable en su crítica a la corrupción y a la impunidad porque es honesto, que mantiene su fuerza y su ascendencia moral, porque defiende a la gente y no es un político convenenciero ni convencional.
Él mismo lo ha dicho, va a luchar hasta el último día de su vida con determinación por las causas en las que cree; la defensa de los pocos bienes que le quedan a la nación, el petróleo y la energía; impedir que la política económica neoliberal que flagela a los mexicanos aplique aumento del IVA a medicinas y alimentos, y transformar la vida pública del país.
En este reinicio de su lucha política, Andrés Manuel tendrá como herramienta a Morena, que sin duda, a partir de agosto de 2014 (así lo marca la ley) será un partido político, con un fuerte implante social y ojalá en próximos comicios un componente central de las izquierdas. De mi parte, al concluir mi ciclo en el Movimiento, reitero mi agradecimiento y reconocimiento a Andrés Manuel. A Morena le deseo suerte, igual a sus nuevos dirigentes en Jalisco, Humberto Ortiz y Tulio Rosas.
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