miércoles, 30 de enero de 2013


El IFE y la nieve de limón

ANEL GUADALUPE MONTERO DÍAZ@Anelin00mar 29 de enero de 2013
“¿Y no quieres, además, tu nieve de limón?” es una expresión que pretende devolver, a quien pretende tomarle el pelo, la grosería de pretender insultar su inteligencia.
El IFE ha logrado, como pocas veces, hacer que Tirios y Troyanos clamen al unísono “Es broma, ¿verdad?” al contrario del obvio propósito de “denunciar” al ex candidato presidencial  de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, pues según ellos, es el único que rebasó los topes de campaña en la pasada contienda electoral[i]. Al tratar de exhibir a AMLO, se retrataron ellos mismos de cuerpo entero.
 Ríos de tinta han corrido para señalar esta aberración y no es para menos.
Sorprendentemente, a través de la debilidad de instituciones como el IFE, la nueva cara del viejo PRI se devela ante nuestros ojos y se evidencia convencida de que los mexicanos seguimos siendo público cautivo del duopolio televisivo, de que las redes sociales no impactan en la opinión pública y, finalmente, de que estamos en el México de los 80´s, donde la verdad única se dictaba desde Palacio de Gobierno…sin discusión.
Hasta hoy, lemas como “sufragio con efectivo no es elección”, denuncian que el ex candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, compró la elección para Presidente de México, ante el beneplácito de los poderes fácticos de este país y el silencio cómplice de instituciones que se amparan en su aparente fortaleza y con dislates como este último, sólo consiguen evidenciar lo que tantas veces se ha denunciado: su alejamiento del pueblo y su acercamiento al poder.
La multa del IFE a AMLO confirma lo que una buena parte de la población ha sostenido desde las campañas electorales: No hubo una contienda electoral justa, amén de la corrupción endémica de la institución, al señalar solamente al ex candidato de las izquierdas.  Esta situación es absurda, ridícula e indignante.
Y no se trata de ser simpatizantes de AMLO. Eso ni siquiera viene al caso, este es un asunto de aplicación imparcial de la justicia y como si el caso Cassez hubiera sido insuficiente para demostrar la cantidad de intereses en juego solamente en el tema de la impunidad, ahora viene el IFE a poner la cereza en el pastel.
¿Y usted qué opina, estimado lector?

No hay comentarios: