jueves, 28 de febrero de 2013


Es más ¡y peor! que una viejita, Ciro, ¡es una ladrona peligrosa!

FEDERICO ARREOLA@FedericoArreolajue 28 feb 2013 09:11
  
El gobierno ha difundido una “imagen grosera” de Elba Esther Gordillo, “una foto de muy mala leche, especialmente para una mujer que ronda los 70 años de edad”.
¿Imagen grosera? ¿Foto de muy mala leche? Es lo que dice Ciro Gómez Leyva, en Milenio.
Carajo, el mencionado columnista exagera, se burla con rara ironía del físico de la maestra o, de plano, defiende intereses muy oscuros.
Porque esa es, nada más, la foto de una reclusa. Una fotografía perfectamente normal, de ninguna manera alterada, de alguien que está en la cárcel. ¿Por qué la imagen molesta a Ciro Gómez Leyva? Porque Elba Esther, dice el columnista, se ve como una “mujer flácida”.
¿Y qué con eso? Todos, después de cierta edad, sufrimos por “flácidos”. Pero, para Gómez Leyva, casi es una violación a los derechos humanos de la detenida que la cámara haya retratado a la señora Gordillo como es.
Al columnista le indigna que, en la cárcel, las autoridades ignoren el hecho de que ella da un gran valor a su imagen física.
¿Ha perdido la razón el señor Gómez Leyva? ¿Qué quería, que la maquillaran antes de llevarla a declarar, que le permitieran usar la ropa carísima que compró en San Diego con el dinero de los maestros mexicanos, que le ofrecieran el servicio de un peluquero profesional?
Es la cárcel, Ciro, no un estudio de televisión. ¿Te cuesta tanto trabajo entenderlo?
La fotografía no tiene nada de malo. No es la del capo al que retrataron desnudo, muerto a balazos, después de haberle colocado decenas de billetes encima.
Tampoco la PGR retrató, solo por chingarla, a una apacible viejita dedicada a cuidar a sus nietos.
Elba Esther es una delincuente peligrosa. Una ratera que se quedó con decenas o cientos de millones de dólares de los maestros. Una mujer acusada en el pasado, con sólidas pruebas por cierto, inclusive de haber participado en asesinatos, algo que el procurador Jesús Murillo Karam tendrá que investigar o, quizá, ya está investigando.
Ciro, te estás confundiendo de película: Elba Esther no es el personaje miserable que roba un pan, va a dar la cárcel injustamente y canta bonito. La señora Gordillo, no hay duda, forma parte del guión de una de las peores películas de horror que ha vivido México: la del robo a los maestros mexicanos.
Si la foto, que solo refleja lo que Elba es a sus casi 70 años de edad, molestó a Gómez Leyva, no quiero ni imaginar la rabia que provocaría en el periodista el video en el que @EvaDemetal y @NomaminBlue comparan a la señora Gordillo con Chucky, el mono de la película de espanto, en unaexclusiva entrevista desde la cárcel.
Aclaro, antes de que Ciro acuse a @EvaDeMetal y a @NomaminBlue, que ellas no inventaron lo del parecido de Elba Esther con el Chucky. Desde hace años todo el mundo, en México, dice eso.
Es que, ojalá Ciro lo entienda, la ancianita que tanto cuida su imagen y sus defensores no deben enojarse, claro que no, con el fotógrafo que la retrató en la penitenciaría ni con los jóvenes que la ven tan parecida al muñeco asesino, sino con quienes le vendieron la ropa cara para verse bien y, sobre todo, con los médicos que le cobraron honorarios millonarios (pagados por los maestros, insisto) para rejuvenecer.
Sin duda, Neiman Marcus y los cirujanos plásticos que le prometieron verse muy bien si pagaba por todos esos lujos, a la estafadora la estafaron.

No hay comentarios: