Quienes creen en el PRI y EPN: Tomen su IVA y más…
Con tal de “acompañar” a Peña Nieto en sus objetivos, se reunieron los priistas como preparación a la próxima asamblea nacional de ese partido. Se reporta lo siguiente:
“Los cerca de 200 delegados nacionales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que participan en las mesas de pre-dictamen que se llevan a cabo de cara a la XXI Asamblea Nacional Ordinaria, aprobaron esta tarde modificar el Programa de Acción del partido, con el fin de avalar el cobro de IVA en alimentos y medicinas, y abrir más el sector energético.
“De esta forma, de ser aprobado en la XXI Asamblea Nacional Ordinaria, los priístas podrán acompañar las iniciativas que el Ejecutivo Federal presentará en materia hacendaría y energética” (SDPnoticias.com, 22-02-13).
Simultáneamente, Luis Videgaray, en consonancia con otro priista, Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, quien “para fortalecer la economía y hacer justicia social” había “recomendado” desde noviembre pasado a Peña un aumento del IVA de “al menos” 19% (Excélsior, 07-11-12), ha dicho que hacen falta “las reformas necesarias” para crecer en un 5%, de lo contrario, solo garantizan un 3.5%. Vaya, nunca había sido tan magra la diferencia en la cifra de ganancia resultado de la ecuación mayor-pago-de-impuestos-beneficios. Tal vez deban reconsiderar los priistas ese aumento de al menos 3% de IVA que están examinando. Preguntarse si es bueno pagar 3% más de impuesto para obtener solo un 1.5% adicional de potencial beneficio. Y, en fin, renunciar a esa lógica de Gurría, Peña y Videgaray: a mayor impuesto, mayor justicia social. Pues mientras no se venza a la injusticia (como ha sido el caso en los 82 años que han co-gobernado con el PAN), siempre habrá un margen de aumento. Del presente 16% a la mayor justicia posible, el 100%. Digo, hablando en un mundo que transita entre el absurdo y la justicia.
La reconsideración, sobre todo, porque Peña y el PRI han negado desde la campaña presidencial que estuvieran contemplando el incremento del IVA. Y si ha de ser por casi migajas. Aunque quienes conocen cómo se las gasta el partido del autoritarismo y la corrupción tan mexicana, saben que la demagogia, la mentira a la población, a sus electores, son la carta de presentación de los portadores del nuevo y el viejo rostro. Con arrugas de lagarto o piel de nene, la faz del PRI continúa imperturbable. Es la que ofrecen a sus electores.
Por otra parte, a la vez que reposiciona viejos emblemas del PRI autoritario como la presencia de la CTM de Fidel Velázquez, Peña continúa con su recorrido vacuo por los diferentes símbolos de la nación: ayer la constitución, hoy la bandera. Esto, mientras se prepara la estrategia para la privatización del petróleo (cuya nacionalización celebrará el próximo 18 de marzo).
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