Por Masiosare
01 de Abril, 2009 - 14:40
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El que las reservas se estaban vaciando debido a la venta de dólares por subasta y directos, no es ningún secreto. De hecho, en varias ocasiones este tecleador había advertido de este peligro.
De ahí que no resulte raro que Felipe Calderón haya solicitado al Fondo Monetario Internacional (FMI) la activación de una nueva línea de crédito hasta por 40 mil millones de dólares, los cuales tendrían la finalidad de apuntalar las reservas internacionales con que cuenta el Banco de México (Banxico).
Lo raro, mis estimados, es la forma de pedir que tiene Calderón. Vea usted: Durante su gira (¿artística?) por Londres, Calderón se la pasó hablando maravillas de lo bien que está México, de su fortaleza, e incluso se dio el lujo de decir que pronto se terminará con la pobreza en México. Si toda esa fantasía calderonesca fuera cierta: ¿Para qué se requiere otro préstamo del FMI? Como dice mi amigo el gringo: No way! (No, wey)
Vamos analizando algunos puntos de lo dicho por Calderón, para ir haciendo sobremesa. En primer lugar, explicó que las reservas internacionales con que cuanta actualmente Banxico ascienden a 80 mil millones de dólares, y que en tal sentido una línea de crédito no sería necesaria, pero que esta acción enviaría a los accionistas “una señal de solidez” de la economía nacional. Si el mismo Calderón acepta que dicho préstamo no es necesario, entonces: ¿Para qué pedir un préstamo al FMI? ¿Cuáles son los intereses que se pagarán?
El tema de los intereses es muy importante, porque así se podría valuar efectivamente cuál es el costo del subsidio al peso a través de las subastas de dólares. O sea: ¿Cuánto nos cuesta eso? Por otro lado, la semana pasada el propio FMI había anunciado una reforma en sus estatutos en la cual anuncia que va a “flexibilizar” el otorgamiento de préstamos. En tal sentido, los créditos que otorgará el BID serán de gran volumen y “sin condiciones”.
¿A usted a qué le suena que le den un crédito sin condiciones? Pensemos por ejemplo en los créditos que dan las tiendas Elektra: sin ninguna garantía, sin aval y sin preguntas, pero eso sí: la tasa de interés es altísima.
¿Cuál es el precio que tendrá que pagar México? ¿Por qué se está solicitando un préstamo del FMI cuando el mismo Calderón reconoce que no hace falta?
Todo esto no tiene ningún sentido hasta que consideramos que 2009 es año de elecciones en México. Considerando eso, todo toma forma y se ve muy claro. Me explico: Calderón está pidiendo un préstamo de 40 mil millones de dólares (y cabe aclarar que según banxico, desde diciembre se han subastado tan sólo 21 mil millones de dólares) para apuntalar las reservas internacionales, porque de esta forma pretende continuar subsidiando al peso hasta antes de las elecciones.
Lo sorprendente, es que por un lado se pide un préstamo para incrementar reservas, pero por otro lado, se descuida la inversión en tecnologías e innovación, en educación, en el sector agricultor y en alimentación. Y desde luego, desde la óptica blanquiazul el proselitismo electoral es muchísimo más importante que la educación, la alimentación y la industria
Al igual que lo hiciera Vicente Fox, Calderón comienza a erigirse como jefe de campaña blanquiazul. Pero estoy seguro de que más de uno estará de acuerdo conmigo en que ya es tiempo de que Calderón y sus Intocables se pongan a trabajar y a desquitar sus sueldos.
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