CALDERON DECLARA PURAS TONTERIAS.

Por Polimnia Romana
03 de Julio, 2009 - 00:00
Mientras los mexicanos seguimos en espera de que el “presidente” tome el micrófono en cadena nacional para dar una explicación de los hechos ocurridos hace un mes en una guardería subrogada por el IMSS a particulares – entre ellos la prima de Margarita Zavala –, él se dedica a declarar puras tonterías que ponen en evidencia su pequeñez, por no decir su estupidez.

Ahora salió a declarar que México ayudará a las naciones que sufren por la pandemia del virus de la influenza A (H1N1), en la medida de nuestras posibilidades. O sea, en nada puesto que justamente en México no hay existen laboratorios avanzados ni contamos con la cobertura de atención, ya no digamos por la influenza, a la población vulnerable, que es la mayoría.

Su gesto podría ser muy loable si realmente pudiera cumplir lo que promete, pero él sabe que no estamos listos para ayudar mientras en el país existan tantas carencias, no sólo en el renglón de la salud sino en todos los órdenes.

Ultimo país en crecimiento económico, el más endeudado, el más corrupto y con una crisis peor a la que enfrentan los países latinoamericanos.

Ante autoridades de la Organización Mundial de la Salud, se aventó la puntada de decir que esta es la hora de la solidaridad y de la humanidad. Si se refiere a la solidaridad con la que Salinas engañó a los mexicanos para despojarnos de nuestros bienes, entonces está en lo correcto. Pero la palabra solidaridad no significa eso, la única solidaridad que vemos en estos momentos es la de la ciudadanía con los padres de los niños asesinados en una guardería-bodega en Hermosillo, que ocurrió gracias al abandono de los niños por parte del Estado al permitir que quedaran en manos de gente inexperta y apetitos voraces. Vamos a ver cómo se desarrollan las cosas después de las elecciones, vamos a ver la caída del PAN como resultado de su gobierno espurio y corrupto.

Seguimos esperando el resultado de las averiguaciones y la aplicación de la ley sin distingos, pero lo que de seguro vamos a ver es un pueblo que ya no se chupa el dedo, un pueblo indignado y a punto de dar el paso decisivo hacia la transformación del país.

Nadie se traga ya sus declaraciones absurdas y mentirosas, como la que hizo con motivo del golpe de Estado en Honduras, cuando él tiene al ejército en las calles, viola las garantías individuales y los derechos humanos, y no respeta la voluntad del pueblo porque se impone por la fuerza bruta.