Los mejores analistas

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Por Polimnia Romana
20 de Julio, 2009 - 00:00
Los mejores analistas de la situación económica, política y social del país son los ciudadanos. Sí, esos que no leen periódicos ni escuchan a comentaristas en la radio y la televisión. De esos he visto miles en cada plaza aglutinada que visita Andrés Manuel López Obrador. Gente sencilla que padece por todo: falta de apoyo al campo, desempleo, inclemencias del tiempo, opresión, enfermedades, hambre, injusticias y violación de los derechos humanos por parte de la Policía Federal y del Ejército. Esos mexicanos que arrastran una historia ancestral de abandono por parte de los gobiernos priístas y panistas que sólo han perseguido una meta: poder y dinero. Cuando los oprimidos toman conciencia de la realidad, cuando confirman que su voz y su esfuerzo pueden revertir las cosas negativas que los rodean, entonces surge el verdadero cambio.

El ejemplo de Iztapalapa resulta aleccionador. Es la primera votación consciente en la historia de México. La ciudadanía unida por el bien común logra avances extraordinarios.Así ocurrió en el terremoto de l985 en la Ciudad de México. La gente hizo a un lado al gobierno y al Ejército para salvar a sus hermanos en desgracia. La reconstrucción inmediata y el programa de viviendas fue posible gracias a la presión que los ciudadanos ejercieron, y que finalmente llevó a la sustitución de un regente de la Ciudad por un Jefe de Gobierno de elección popular.En qué momento olvidó esto Cuauthémoc Cárdenas...

Perdón, ese es otro tema. Pensemos muy bien que este régimen impuesto por un bloque de poderosos empresarios y políticos corruptos sólo llegará a su fin si logramos potenciar la experiencia vivida en Iztapalapa. La terrible situación económica que viven los verdaderos analista de este país: los pobres y oprimidos, es el detonador del verdadero cambio. No esperemos que los cambios vengan de arriba. Allá sólo hay discursos huecos, promesas-mentiras, pleitos oportunos para distraer y confundir a los electores. Tenemos que empezar mañana mismo la reactivación del gran Movimiento Nacional por la Transformación de México, donde la voz del pueblo se hace escuchar a través de un líder honesto que no claudica ante la adversidad.

Está en juego nuevamente la privatización del petróleo, las reformas para aumentar impuestos y mermar el ya raquítico salario de los trabajadores: sigue en juego el desmantelamiento de la Educación, la subrogación de servicios asistenciales – que ya mostró ante el mundo el sufrimiento que puede provocar – y, lo más grave, la intervención extranjera para continuar una guerra que los mexicanos no decidimos emprender y por la que se han perdido ya más 12 mil vidas.

Alguien gritó por ahí que todos somos Juanito, creo que tuvo razón. Todos somos Juanito, todos somos los padres que perdieron a sus hijos en el infierno provocado por la corrupción y la irresponsabilidad del gobierno, todos somos el periodista asesinado por cumplir su labor informativa, todos somos los indígenas acosados por las fuerzas militares, todos somos los luchadores sociales torturados y encarcelados injustamente, todos somos los ciudadanos de un país que se desmorona por la traición de los que siguen impunes