En Copenhague había algo más en juego; no se trataba sólo de determinar la sede de los Juegos Olímpicos de 2016, sino de justipreciar el poder e influencia de dos liderazgos sólidos en el mundo, el de Barack Obama y el de Luiz Inacio Lula da Silva, quienes desde sus trincheras enarbolan la bandera del cambio. Finalmente el mundo atestiguó la coronación de Brasil como potencia emergente y la ratificación del carisma y manejo político del presidente carioca, “el mejor gerente de marketing que el país pudo hallar en su historia”. Obama, en el otro lado de la moneda, hizo una apuesta que perdió estrepitosamente. Si hay algo que pueda caracterizar el sentir estadounidense respecto al fracaso de su presidente es el juego de una suma, la de Barack, más Michelle, más Oprah (Winfrey) que da igual a cero. Parece que se acabó la luna de miel y ahora sí, el presidente de EU tendrá que demostrar que es un estratega, un político y no sólo un hombre carismático, ya que eso no da para todo.
Se agradece la honestidad involuntaria. En su esfuerzo por convencer a la opinión pública de la necesidad de su paquete fiscal (2% de “IVA” incluido), el presidente Calderón difundió las terribles cifras del aumento de la miseria en México. Uno de cada cinco mexicanos no tienen para comer. Una estrategia temeraria de comunicación, porque corre el riesgo de un doble fracaso: no conseguir la aprobación de las reformas fiscales que solicitó, y sí, en cambio, generar dudas de su gestión en materia social, a la luz de los paupérrimos resultados difundidos por el Presidente.
En tiempos en los que la inseguridad ya raya en niveles de alarma en todo el país, un grupo de investigadores y académicos, entre ellos, Luis de la Barreda y Carlos Elizondo, crearon una organización a la que denominaron “México Evalúa”, que concentrará su trabajo en el análisis y la evaluación de las políticas públicas. Para arrancar con el proyecto presentarán los índices básicos y fundamentales para monitorear la seguridad pública en México. La presidencia del nuevo grupo estará a cargo de Luis Rubio, y la dirección general recaerá en Edna Jaime Treviño. Bienvenidos.
Apunte final: El PRI se mofó de la alianza que empuja el PRD con el PAN en Oaxaca. De visita en tierras queretanas, donde el priísta José Calzada recuperó la gubernatura, tras 12 años de gobiernos del blanquiazul, Beatriz Paredes calificó el posible pacto como “contranatura”, mientras que el gobernador, Ulises Ruiz, dijo que no preocupa una eventual mezcla entre el agua y el aceite, ya que simplemente no se puede. “Remember Nayarit”, podrían responder los perrepanistas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario