jueves, 8 de julio de 2010

Bajo Reserva | Periodistas de EL UNIVERSAL

No hay sorpresas: era previsible que Felipe Calderón y su secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, convertirían al recién nombrado comisionado de la Cofetel, Mony de Swaan, en presidente del organismo. Lo advirtieron los especialistas del sector desde el pasado 30 de junio: el árbitro y regulador dejará de ser neutral y especializado por lo menos durante los próximos cuatro años. Lo dijeron los legisladores de oposición, que en estricto sentido no tienen ni atribuciones (diputados) ni mayoría (senadores) para detener el nombramiento. Pero sobre todo, se cumplió porque es el sello de la administración Calderón. La cercanía se impuso sobre la lógica de la eficiencia. Pero nadie crea que aquí termina la jugada. Donde sí habrá sorpresa, es en lo que viene: buscan que De Swaan se quede ocho años, es decir, dos periodos. Ya verá que lo intentarán. Así está previsto, nos dicen.
Los triunfos de Puebla y Oaxaca han otorgado a Jesús Ortega un poder inusitado. Y lo que no pudo hacer desde el interior del CEN, lo hará en la práctica: expulsar a López Obrador del PRD. No será necesaria la votación, ni congresos que siempre resultan adversos para los perredistas (gritos, desgaste, falta de consensos). No será necesario convocar a consejeros y pedir votos. Simplemente fue necesario que las alianzas resultaran en esos dos estados. AMLO anunció ayer que va con el PRD o sin él a las presidenciales de 2012. Y lo dijo en radio, con un tono muy arrebatado. Sonaba como a principios de 2006, más o menos. “Ya nosotros no vamos esperar. Nosotros vamos al 12 [a 2012]. Para que quede claro. Y vamos por la transformación del país, porque no voy a permitir que…”, etcétera. Un paso adelante en la precandidatura de Marcelo Ebrard. AMLO dice que no necesita del PRD. ¿Y al revés? ¿El PRD puede sin AMLO?
La hora de cobrar ha llegado. El senador panista Rubén Camarillo adelantó ayer que presentará ante el CEN de su partido una petición formal para que se expulse al gobernador de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, del PAN. Camarillo coordinó la campaña que postuló a Martín Orozco en esa entidad. Orozco perdió, como se sabe. Según el senador, hay pruebas suficientes “para demostrar que el gobernador operó a favor del candidato del PRI”, Carlos Lozano de la Torre. “Es traición”, dice Camarillo. Es altamente probable que su moción prospere: César Nava, presidente nacional panista, le ha guardado la factura a Reynoso Femat. Y también quiere cobrarla.
Apunte final: La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, está por perder una partida importante. Como canceló la cumbre de mandatarios fronterizos que se desarrollaría en su estado, otros gobernadores de Estados Unidos, inclusive republicanos como Arnold Schwarzenegger, están proponiendo retomar la agenda binacional en otra entidad norteamericana. Los mexicanos, por supuesto, irán a California o a Texas o a Alaska, si es necesario, con tal de “acalambrar” a la señora Brewer.

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