viernes, 9 de julio de 2010

BAJO RESERVA

La relación entre Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard se tensa. Y en medio, personajes como Manuel Camacho Solís o el mismo Gabino Cué están sintiendo que llegó la hora de definirse. Las alianzas han acelerado la confrontación. AMLO no cree en ellas; en su lógica, la izquierda ganó sólo Oaxaca el 4 de julio pasado; el resto es del PAN y la derrota en Zacatecas le da malas cuentas al tabasqueño. Para Ebrard, las coaliciones son una alternativa frente al PRI en 2011; y en su sueño, se ve en una coalición izquierda-derecha por Los Pinos en 2012. El escenario ideal era que uno abdicara a favor del otro con base en una encuesta interna. Sin embargo, cada vez es más peregrino ese plan, que llamaremos “A”. El plan “B” se ha activado, y dice que AMLO se queda con PT y Convergencia, y que Ebrard va con PRD… en busca de convencer al PAN. Pero hay un problema: miles de perredistas ya se comprometieron a la estructura territorial de López Obrador. Son mayoritariamente perredistas los que encabezan sus 2 mil comités municipales y 8 mil regionales. Es decir: Andrés Manuel no está pensando dejar un PRD que ya imagina como esqueleto; según sus cálculos, es más bien el PRD el que se va con él.
Rumores de que Fernando Gómez Mont se va. Otra vez. O, más bien, que el Presidente busca secretario de Gobernación. Hasta antes del 4 de julio tenía, entre otros, a dos candidatos punteros: a Luis Felipe Bravo Mena, su particular, y al secretario de gobierno de Baja California, José Francisco Blake Mora, ex diputado federal y amigo de Felipe Calderón. De Blake Mora se ha dicho varias veces que se incorpora al gobierno federal, pero por alguna u otra razón no ha pasado. Y parece que se le acaba de caer Gobernación: en el PAN le echan la culpa por la terrible derrota que le acaba de propinar el PRI al partido en ese estado. Se perdieron los cinco ayuntamientos y 13 de las 16 diputaciones de mayoría relativa, en un proceso electoral en el que el abstencionismo alcanzó casi 70%. El linchamiento contra Blake es de tal nivel, que los dos principales panistas del estado, el gobernador José Guadalupe Osuna Millán y el alcalde de Tijuana Jorge Ramos Hernández tuvieron que salir en público a defenderlo. ¿Llegó la hora para Bravo Mena? Eso suena... a menos de que Francisco Ramírez Acuña regrese.
Este viernes será clave para la Supervía. La Secretaría de Medio Ambiente del DF, que encabeza Martha Delgado, dará su aval a esta obra (uno de los proyectos más importantes de Marcelo Ebrard), pero muy probablemente no será un cheque en blanco. La dependencia pondrá condicionantes antes de permitir que la construcción arranque.
Apunte final: Miles de damnificados, cientos de millones de pesos en daños. Y esto apenas comienza.

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