Aunque es muy temprano para conocer como se moverán las coalisiones y los resultados electorales, ya en los medios de comunicación se empieza a manejar la idea de que el PRI ha crecido en estas elecciones, esto no es verdad, si bien tampoco se desconoce que sí demuestra una gran capacidad económica y clientelar que lo hace ser primera fuerza nacional.
El PRI habría retenido las gubernaturas en Chihuahua, Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz mientras que pierde Oaxaca, Puebla y Sinaloa y conquista Tlaxcala y Zacatecas y quizá Aguscalientes.
El PAN habría ganado Puebla mientras probablemente pierda Aguascalientes y mientras que pierde Tlaxcala.
La Izquierda habría ganado en Oaxaca y Sinaloa y pierde Zacatecas.
De confirmarse estos datos, el PRI habría ganado tres estados cuya representatividad electoral es baja, mientras que pierde Puebla, el cuarto estado con más distritos electorales y pierde Oaxaca el estado con más municipios del país.
El PRI ratifica ser primera fuerza electoral, es cierto, pero terminos de maquinaria política pierde dos plazas fundamentales.
Así quedaría, en todo caso el mapa electoral de México, si tomamos como válida la encuesta de GCE sobre la de Mitofsky en el caso de Aguascalientes, pues en todos los demás estados coinciden (http://www.consulta.com.mx http://www.milenio.com)
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