Las próximas elecciones en el Estado de México están mostrando de manera descarada que el “nuevo” PRI es simple y sencillamente el mismo PRI de siempre, viejo y corrupto.
No hace falta realizar una auditoría a los gastos de campaña del coloreteado Eruviel Ávila, basta observar la cantidad de espectaculares que ha colocado, los transportes públicos que ha pintado con su imagen y lo que está repartiendo a los medios de comunicación y a la gente para comprar el voto. Esto constituye, además de un abuso, un desaseo en la contienda. Las encuestas que supuestamente lo ponen arriba en la preferencia de los mexiquenses son un engaño. Si realmente va arriba, ¿para qué despilfarra el dinero del erario en la compra de votos?
Eruviel Ávila, lo mismo que el grupo que lo apoya saben muy bien que en esta ocasión el pueblo no está con ellos, que un sector muy importante de la sociedad, incluso de la clase media que antes los favorecía, hoy están HARTOS de las promesas y compromisos que no se cumplen aunque estén firmados ante notario público.
Los debates que hemos visto entre los tres candidatos han mostrado también que Alejandro Encinas rebasa por mucho a Eruviel y a Bravo Mena. Y no por su sencillez sino porque su discurso está sustentado en la VERDAD, en el CONOCIMIENTO, y en la EXPERIENCIA para gobernar.
Son miles de personas las que reúne Encinas en sus recorridos pero lo importante no es sólo la cantidad sino el convencimiento de que un cambio real en el Estado es urgente.
Hay mucho ánimo y esperanza en esta elección. La gente se reúne en círculos de estudio, conferencias y eventos que organiza para prepararse ante un nuevo fraude electoral. El Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, que impulsa a Alejandro Encinas, está trabajando a marchas forzadas en todos los municipios, barrios y colonias de la entidad. Se han definido cuadros para cuidar el voto el día de la elección y se está capacitando a los representantes de cada casilla para saber qué hacer ante las viejas trampas del PRI.
Es verdad que mucha gente está recibiendo por necesidad las limosnas que Eruviel anda repartiendo con sombrero ajeno pero también es verdad que eso no significa que votarán por él.
Ese viejo PRI que puso los cimientos del desastre que hoy se vive en México, está quemado. Por más que los medios intenten manejar a la opinión pública, el pueblo no es tonto y poco a poco ha venido despertando.
Para mí no es sorpresa ese despertar de la gente porque he sido testigo de la manera en la que se ha venido dando, la sorpresota va a ser para los que quieren a como dé lugar conservar el poder y evitar el cambio.
Vamos con Alejandro Encinas por el primer triunfo en el camino hacia la transformación de México.
Sí se puede. Ya se pudo.
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