Hay que preguntarse si las 30 propuestas que presentó la UNAM para reorientar las instituciones de seguridad y de justicia, y hacer frente a la crisis de violencia que enfrenta el país, serán calificadas por la derecha como otro Peligro para México.
Lo digo por la gran coincidencia que existe entre estas propuestas y los planteamientos que ha hecho Andrés Manuel López Obrador en los últimos años.
En síntesis, la UNAM propone:
- generar un nuevo pacto social para dar un giro inmediato a la estrategia de combate al narco y al crimen organizado, y regresar cuanto antes a las fuerzas armadas a las funciones que le son naturales.
- dar prioridad a la prevención del delito.
- abatir la impunidad.
- preservar la integridad física de las personas y el respeto a los derechos humanos.
- llevar a su máxima intensidad la persecución del lavado de dinero.
- generar programas específicos para propiciar la permanencia o reinserción de los jóvenes en el sistema educativo.
- rediseñar políticas de empleo.
- realizar un diagnóstico objetivo, imparcial e integral del sistema carcelario mexicano y dejar de ver la prisión como la medida más adecuada para la solución del conflicto social generado por los delitos, y dimensionarla como el ÚLTIMO recurso.
- convocar a todos los representantes del Estado a analizar las propuestas y asumir su responsabilidad para generar la nueva política de seguridad nacional que garantice el restablecimiento de la paz social.
Quienes se han sentido asechados por la exigencia permanente de López Obrador de combatir la corrupción y la impunidad, y destinar más presupuesto a programas sociales y de atención a los jóvenes, seguramente dirán que las propuestas de la UNAM son un PELIGO. No para México sino para los potentados que mandan y deciden en el país, y que por ningún motivo están dispuestos a perseguir el lavado de dinero y perder la impunidad que los mantiene a salvo.
Y así fue, entre los comentarios a la nota periodística leí uno que corroboró la descalificación que tendrá la UNAM entre los grupos de la derecha.
Decía más o menos así:
“las propuestas de la UNAM son un listado hueco de aspiraciones, lugares comunes y obviedades. No pasarán de las páginas de un diario. Ojalá la próxima vez inviertan su tiempo en algo más productivo".
Aquí lo importante en realidad es la gran coincidencia que existe entre las propuestas de la UNAM y las de la Movilización Social, cada vez más consciente de la realidad y de la fuerza que tiene para dar ese cambio de rumbo, no sólo en materia de seguridad sino económico, de educación, cultural, de salud y bienestar de las mayorías.
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