Que la precandidata presidencial panista Josefina Vázquez Mota anda presumiendo su amistad con la señora Isabel Miranda de Wallace. Lo malo es que mientras lo dice hasta a quien no se lo pregunta, la señora Wallace está preocupada por aclarar que no son “amigas personales”.
Por cierto, la dirigencia del azul en Michoacán anda molesta porque no dejaron aterrizar el helicóptero de Chepina en la Casa de Gobierno para asistir a la plenaria de los diputados panistas. “Es un acto partidista”, fue el argumento oficial.
Que ante los ataques del panismo, los priistas envían señales de unidad. Una muestra fue la asistencia de Enrique Peña Nieto al cónclave de los senadores del PRI en Morelia, a invitación del mismísimo Manlio Fabio Beltrones.
Además, desde allá los hombres fuertes del tricolor atajaron los rumores de la supuesta salida de Humberto Moreira del CEN del PRI. “Son rumores que riega el PAN, pero no se les va a hacer”, dijeron.
Que los resultados de la prueba Enlace, aplicada a estudiantes de primaria y secundaria, no se darán a conocer hoy, como es costumbre, durante la ceremonia de arranque del ciclo escolar que encabezan el presidente Calderón, la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo y el titular de la SEP, Alonso Lujambio.
Los padres de familia y maestros tendrán que esperar hasta el 30 de agosto para saber el nivel de desempeño escolar.
¿Será que los resultados no son tan alentadores como para presumirlos con bombo y platillo?
Que la Procuraduría del DF, a cargo de Miguel Ángel Mancera, no tiene muchos avances en la averiguación previa que interpuso el poeta Efraín Bartolomé por la irrupción de policías mexiquenses en su domicilio sin orden de cateo.
La razón: las autoridades del Estado de México y su fiscal general Alfredo Castillo no dan la información necesaria a las autoridades capitalinas sobre el operativo en el que allanaron cinco casas y del que resultó capturado el líder de La mano con ojos, Óscar Osvaldo García Montoya.
Que el secretario de Transportes y Vialidad del DF, Armando Quintero, buscará ser el candidato del PRD a la Jefatura de Gobierno; sin embargo, dicen que tiene un as bajo la manga ante un eventual acuerdo político.
El funcionario capitalino podría salirse de la contienda por la postulación perredista, pero en su lugar aceptaría una senaduría y al menos tres secretarías en el GDF.
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