“En política la fórmula es sumar” se leía en un comentario al calce de la columna de Federico Arreola donde nos cuenta sobre la colaboración entre el GDF y Cemex, que recluta para sus plantas la basura provenida del DF cuya quema les produce energía. Me quedó la sensación de que también produciría una nata contaminante pero ignoro si alguna protección medio ambiental brindará dicha tecnología, pero espero que sí.
Volviendo al enunciado del inicio, el comentario se refería a la crítica que hizo Federico del empresario Alfonso Romo, considerando que debido a su “mala reputación” como tal, no debería ser quien colaborara con AMLO para generar la confianza entre los empresarios.
La ambición jala no cabe duda pero también enseña que no siempre ese empuje lleva a la felicidad.
Si Poncho Romo hoy está con AMLO, significa que es inteligente, que ha rectificado.
Sin negar que tan indiscutible podría ser su pericia como emprendedor como su ambición, no ha cometido que se sepa ningún ilícito. Ningún afectado ha alzado la voz para acusarlo de algún delito, ni se le ha imputado responsabilidad pública. Es un hombre libre mirando hacia adelante. Si su apoyo al proyecto de nación para la amada patria que representa el movimiento que encabeza AMLO es incondicional y auténtico (lo que a mi me lo parece), enhorabuena, que se sume a la transformación, necesitamos esa pericia esa ambición dirigida hacia el bien común.
Un íntimo amigo suyo del mundo hípico me contó con lujo de detalle los malabares empresariales mencionados por Federico, de lo que concluí que posiblemente Alfonso impidió mediante la omisión premeditada que su suegro y varios asociados más gozaran de ganancias compartidas, pero no podría asegurarlo.
Lo que sí se y eso alienta nuestra esperanza, es que cantidad de grandes medianos y pequeños empresarios como él, hoy están, donde todo ciudadano de este abusado país debería estar: Con el único líder que primero es hombre decente y congruente y que no se detendrá en su compromiso para detonar la regeneración, la limpia de la vida pública nacional.
Una revolución de conciencias que nos incluye a todos.
En lo que se refiere a que no es bien querido en el ámbito empresarial el señor Poncho Romo, puedo verificar, puesto que asistí al acto, que cuando menos en Guadalajara importantes invitados e industriales asistieron al evento solamente porque él los había invitado. Por la confianza y respeto que le profesan me aseguraron varios de ellos.
Lo que sí me pregunto es ¿por qué el Sr. Zambrano dueño de Cemex no se le une públicamente también a nuestro candidato AMLO?
Al igual que hizo el tabasqueño como regente capitalino en su momento, Marcelo ha continuado las buenas relaciones con los empresarios. Si existe una amistad en particular con el señor Zambrano uno de los 10 gigantes regiomontanos (de quien se dice no es “mafioso”) pues sería de alto valor para la causa de salvar a México que Don Lorenzo apoyara el proyecto progresista para impedir que la nación continúe por el mismo camino y que vuelva a caer en las garras del PRlAN…
¿O de qué lado está el señor Zambrano?
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