El recorrido por el mercado de Granada fue para el panista de contraste. Trabajadores del SME lo increparon, pese a la seguridad que lo acompaña. “¡Ratero, eso es lo que eres! ¡Nos dejaste sin trabajo!” , le gritaron.
El recorrido por el mercado de Granada, en la delegación Miguel Hidalgo, fue para Ernesto Cordero de contraste, ya que trabajadores de la extinta Luz y Fuerza lo increparon pese a la estricta seguridad que lo acompaña. Como el incidente sólo quedó en eso, el precandidato presidencial se pasó el susto comiendo.
Tacos de carnitas, pescado, pulpo, arroz, mole y costillas de res fueron algunos de los alimentos que probó después de que tres personas del Sindicato Mexicano de Electricistas se le pararon enfrente en uno de los pasillos del mercado. Lo acusaron de ratero, de liquidar Luz y Fuerza y, de paso, por aquellos dichos de que seis mil pesos le alcanzan a los mexicanos para vivir bien.
Una hora tarde llegó a la reunión convocada por la ex delegada en Miguel Hidalgo, Gabriela Cuevas. Había poca gente y muy desanimada, era apenas una veintena. Las bocinas y la lona ya estaban colocadas esperando al precandidato presidencial. Eran las 12:15, hora citada para iniciar el encuentro con los locatarios. Casi 40 minutos después, Cuevas tuvo que decir a los medios de comunicación que se trataba de un encuentro privado en el mercado público. Que no había convocatoria a prensa, pero por cortesía Cordero los atendería. Minutos después el equipo de campaña bajó de las camionetas con gorras, playeras, bolsas del mandado y calendarios con la imagen del precandidato. La gente comenzó a elevar su ánimo.
A la una y media de la tarde llegó el aspirante presidencial. Como estaba prometido atendió a los medios y luego comenzó a recorrer los pasillos del mercado. Llegó hasta el puesto de tacos de carnitas de don Felipe, quien presumió ser panista. Yo voy con Cordero, dijo orgulloso cuando se le preguntó quién era su gallo en el PAN.
En el último pasillo del mercado, donde se instalaron las bocinas y la lona, ya se agrupaban unas 30 personas a las que se les prometió comer con el precandidato. Cordero se dirigía hacia allá cuando tres integrantes del SME lo atajaron sin que su equipo de seguridad pudiera evitarlo.
Hubo reclamos, gritos y hasta insultos. “¡Mejor vete, Cordero: robaste al pueblo cabrón! ¡Pinche ratero, eso es lo que eres! ¡Con seis mil pesos yo no mantengo a mi familia! ¡Nos dejaste sin trabajo!”, lanzaban mientras los elementos de seguridad que lo acompañaban intentaban replegarlos.
“Somos del sindicato, ya se les había dicho que no tenían que hacer nada aquí”, grito uno de los tres trabajadores a dos personas que portaban playeras azules con la leyenda Mercado Granada.
Apenas unos segundos después de su protesta, caminaron tranquilamente hacia la salida, mientras parte del equipo de seguridad y los empelados del mercado iban tras ellos. Al final todo quedó en un incidente.
Los integrantes del SME aseguraron que ellos comían en el mercado cuando se enteraron que estaba allí el aspirante panista. Sin embargo, las advertencias que hicieron antes a los trabajadores del mercado dejaron ver que sólo cumplieron una amenaza.
Dentro del mercado, un asustado Ernesto Cordero hizo como que nada pasó. La comida le sirvió pasar cambiar el mal sabor de boca que le dejaron los reclamos de los aguerridos del SME.
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