TRASCENDIO

Que muy satisfecho regresó el equipo de Enrique Peña Nieto del viaje al Foro Económico Mundial de Davos.

Según ellos, “todos” aprendieron la lección y el mexiquense pudo sortear sin problemas los diferentes compromisos públicos que se le presentaron.

Ese viaje era casi terapéutico, ya que significaba la “primera salida” de ese tipo tras la calamitosa Feria Internacional del Libro de Guadalajara, en diciembre. Y, por lo visto, se sienten curados. ¿De espanto?

Que siguiendo con el personaje, Peña Nieto ha encargado al prestigiado y experimentado productor y director de televisión y videoclips Pedro Torres su próxima serie de spots.

Las filmaciones comenzarán a finales de semana. Y parece que serán superproducciones.

Según esto, en el primero de los spots se recreará la casa de la abuela de Peña Nieto. En los decorados aparecerá un buen número de fotos de la niñez del inminente candidato presidencial del PRI.

Que Ernesto Cordero se encerrará este lunes en su centro de operaciones en la colonia Del Valle para preparar su participación en el debate del martes.

Estará con la mayor parte de su equipo, que sigue molesto con el encargado de la oficina de elecciones del PAN, José Espina, por no haber aceptado la propuesta de que las “preguntas sorpresa” fueran diseñadas por especialistas del CIDE, y no, como ocurrirá, por panistas de la Fundación Rafael Preciado.

Que las redes sociales pasaron rápido la factura al candidato de las izquierdas al Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, por haber nombrado el sábado a Joel Ortega coordinador de su campaña.

No le perdonan a Ortega haber sido el jefe de la policía capitalina cuando se dio el trágico suceso del New’s Divine, en junio de 2008.

Pero por la forma en que Mancera lo presentó, tal parece que tiene descontado el posible costo electoral desde ahora. Y que lo pagará convencido de que pocos como Ortega conocen el DF y la estructura perredista en la ciudad.

Que el presidente de la Cámara de Diputados, Guadalupe Acosta, terminó de armar el paquete de pruebas sobre el supuesto espionaje telefónico en el Palacio Legislativo de San Lázaro, y hoy se lo mostrará al vicecoordinador del PRI, José Ramón Martel.

Más vale que sea algo contundente, porque el asunto está pasando de la chunga al ridículo total.