El IFE exoneró a Josefina Vázquez Mota por sus spots anticipados de campaña y sólo multó al PAN con una cifra mucho menor a la que le aplicó al PT por los spots del Tata. Para verse más parejo resolvió no sacar del aire el mensaje del actor Héctor Bonilla, quien nos invita a reflexionar sobre la necesidad de un cambio verdadero. Habrá que agradecerle al IFE que no censure a un actor de la talla de Héctor Bonilla, querido no sólo por su talento sino por su calidad humana.
El IFE podrá perdonar a Vázquez Mota pero quien no la perdonará nunca es el pueblo, y no precisamente por sus spots engañosos sino porque contribuyó con el gobierno fallido para empobrecer más al pueblo.
Según la medición oficial del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la cifra de pobres creció a 52 MILLONES en 2010, lo que representa un aumento de 3.2 MILLONES con respecto a 2008. Sí, leyó usted bien, 3.2 millones de pobres en solo 2 años. También señaló el informe del Coneval que el incremento del número de personas en situación de pobreza estuvo relacionado con el crecimiento de la población que carece de acceso a la alimentación, la cual aumentó en 4.2 millones entre 2008 y 2010, así como a la reducción del ingreso real de los hogares, especialmente en las zonas urbanas.
La recomendación del Coneval apunta que los programas sociales que ha manejado el gobierno federal no son suficientes para mejorar el bienestar de la gente y requieren de un CAMBIO que incremente el crecimiento económico, la creación de empleos, la productividad y el combate a la desigualdad crónica del país. Su observación principal es que en las acciones de desarrollo social del gobierno federal hay una GRAN DISPERSIÓN y una POTENCIAL FALTA DE COORDINACIÓN.
Si el IFE pudiera multar al Coneval, seguramente lo haría porque incita al CAMBIO y hace evidente que los programas sociales del amigo de Vázquez Mota carecen de coordinación en el destino de los recursos. En pocas palabras, se están clavando la lana en vez de distribuirla equitativamente.
Ya lo he dicho en otras ocasiones, la gente ha despertado y tiene muy claro que lo que necesitamos es un cambio verdadero, un Proyecto de Nación que parta de la realidad y distribuya el presupuesto con equidad pero sobre todo que el dinero, que es de todos, sirva para reactivar la economía, generar empleos, invertir en infraestructura, ampliar y mejorar los servicios de salud y de enseñanza, y detenga la intención de privatizar nuestros recursos naturales, especialmente el petróleo.
Está muy bien que a Josefina Vázquez Mota la perdonen las instituciones, pues han sido tomadas por funcionarios corruptos y coludidos con el régimen, quien no la va a perdonar, ni a ella ni a los que se han enriquecido al amparo del poder, es el pueblo empobrecido pero consciente, que no volverá a otorgarle su voto al PRI ni al PAN porque significan lo mismo.
Vaya momento de sacar cifras del aumento de la pobreza, pensará doña Josefina, ahora que los medios de comunicación CASI logran borrar su pasado nefasto por la Sedesol, la SEP y el Congreso.
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