A Quadri lo conozco de manera casual. Salvo haber coincidido con él hace tiempo en uno o dos eventos, tengo poco conocimiento sobre su persona. Desde luego me parece una persona inteligente, académicamente bien preparada y considero que sobre su tema, que podríamos globalmente llamar medio ambiente, tiene manejo apropiado, aun cuando de seguro muchos académicos no coincidirán con sus opiniones. Desde que a él se le anunció como candidato del Partido Nueva Alianza (Panal) a la Presidencia, me llamó la atención que una persona con credenciales de académico osara asociarse a un partido que es hechura de uno de los personajes más oscuros de la política nacional. A la maestra Gordillo se le ha asociado a la cara más corrupta y mercenaria de la política pública y, sin duda alguna, el Panal es uno de sus juguetes importantes que no quiere perder. Quadri, por su parte, ha manifestado que no conoce a dicho personaje, sobre lo cual le doy el beneficio de la duda; sin embargo, lamentablemente para él, que no la conozca en persona (suponiendo que esto fuera posible) no lo exime de convertirse en un aliado de ella, para hacerle el juego a los motivos más truculentos que de seguro ella tiene, como siempre.
Quadri se lava las manos equivocadamente, pues la relación con la Gordillo no sólo está presente en el imaginario público, sino en la realidad familiar, pues en todo acto lo acompaña la hija de la señora, ahora, desafortunadamente para la sociedad, candidata plurinominal a senadora por el Panal, sin que se le vea mérito alguno para ocupar ese escaño. Desde luego los intereses familiares están bien protegidos, pues también su yerno y nieto son plurinominales, el primero para senador y el segundo para diputado. Bonita familia al servicio de la nación y de sus bolsillos.
Quadri ha sugerido que su candidatura nada tiene que ver con una cercanía con este grupo político, sino que más bien él decidió ser candidato por la oportunidad que esto le da de manifestar inquietudes ciudadanas, lo cual pudiera también aceptarse como una de sus motivaciones más íntimas. Desde luego habría que preguntarse si él realmente representa inquietudes ciudadanas.
De nuevo, lamentablemente es imposible, primero, creer mucho en eso y, segundo, aunque hubiese algo de verdad, él es culpable por asociación. Si alguien es honesto y quiere ser creíble, no puede ni debe acercarse, asociarse y colaborar con un grupo político del cual se conocen una cantidad de trapacerías que pondrían rojo de vergüenza a un pelirrojo. Por tanto, los motivos de Quadri son otros y están asociados más bien a las inquietudes de los dueños de Nueva Alianza.
En estos días ha salido a la luz un rumor (que sólo es eso) de que Quadri en su momento renunciaría a la candidatura antes del 1º de julio, pero junto con la renuncia extendería su apoyo a Peña Nieto, con lo cual le garantizaría el triunfo a este último y aseguraría el registro del Panal como partido y recolocaría a la maestra nuevamente como una fuerza política, la cual ha ido perdiendo.
El entramado es complejo, pero si hubiera algo de verdad en todo esto el nivel de porquería política es no sólo inmenso, sino mostraría que no sólo en Quadri como persona, sino en todos los actores que intervienen en la trama, desde luego Peña Nieto incluido, hay podredumbre hasta el tuétano y si así se quiere gobernar, pues el futuro de los mexicanos estará perdido entre la inmundicia, el oportunismo y la estulticia. Dentro de todo esto quizás Quadri encontrará chamba en la Secretaría de Medio Ambiente para seguir luchando por los intereses ciudadanos, pero más bien para los suyos propios.
Para infortunio de Quadri, recientemente han salido a la luz algunas acusaciones de malos manejos cuando tuvo cargos oficiales, así como algunos virajes políticos de conveniencia. En lo personal no tengo idea alguna sobre la veracidad de esas acusaciones; sin embargo, está claro que cuando alguien se coloca, por las razones o intereses que sean, en una situación política de enorme visibilidad pública, va a tener que contender con sus acciones del pasado y éstas serán quirúrgicamente desmenuzadas. Asimismo, Quadri tiene que enfrentarse al análisis de sus motivaciones, pues todos sabemos, y él incluido, que no tiene la menor posibilidad de ganar. Por tanto, decir, como lo hace, que lo atacan porque se le teme, es un argumento sofista y absurdo. No es que se le tema a él, sino a las acciones que se podrían ejecutar para conducir en las elecciones a que triunfe nuevamente la corrupción y los grupos de siempre mantengan sus privilegios a costa de los cambios que requiere la nación.
PD. Por más que el equipo de Peña Nieto quiera maquillar lo sucedido en la Ibero, está claro que en la mayoría de los jóvenes ese producto milagro no tiene muchas simpatías. Y para corregirle la plana a Quadri, no hubo falta de respeto hacia Peña; hubo repudio que se manifestó de la única manera que se puede, haciéndolo abiertamente. Los estudiantes de la Ibero y muchísimos de ellos fueron valientes y expresaron libremente su opinión. Felicidades a todos.
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