domingo, 4 de noviembre de 2012


 La banca y el territorio “primermundista”, intocables…  

JANE DE LA SELVAsáb 3 de noviembre de 2012
Será que el despido de diez mil empleados de la banca suiza UBS tiene que ver con la desaparición de evidencia en el lavado de dinero. La secrecía de las cuentas bancarias se prestan para cubrir la necesidad de resguardar— de desaparecer—montos inconcebibles que provienen de un boyante comercio que pareciera adrede se dictamina ilegal. En Suiza se lavan más de cincuenta mil millones de dólares al año y cortos.
En México se lavan cerca de veinte mil millones de los mencionados, dato que no se conoce con exactitud. Quién hubiera dicho que el verbo lavar iba a ser utilizado figurativamente para indicar un crimen que rara vez es procesado o acreditado. En multitud de naciones se lava lo producido por este tráfico. El narco domina en ciento cincuenta ayuntamientos de la provincia mexicana. Imaginemos el control que trae este en Coahuila: apenas se echaron al sobrino de Heriberto Lazcano, enseguida dieron orden ejecutada de levantar a uno de los hijos Moreira.  Hablamos de esto porque somos millones de compatriotas que vivimos cerca de alguna de estas cabezas municipales.
Es inaudito que nos tengan así. Enfrentamientos, acecho público, asaltos, disputa de plazas, así como actos de represión violenta donde se utiliza al ejército. Un cerco informativo ha sido aplicado para no dañar nuestra reputación con escenas o publicidad non grata. Un sin número de situaciones que no se reportan. Se aparenta batallar al narcotráfico pero fluye constante y sonante el “blanqueo” por los banqueros de la iniciativa privada quienes son intocables. EPN continuará con la “defensa de la patria” promoviendo la dependencia macro política y la falta de soberanía para actuar. Mientras, México muere por no poder erradicar la clandestinidad comercial que provoca este aniquilamiento en el territorio.
Llamado a la cordura es dar vuelta de timón a la fallida estrategia. No crear una campaña innovadora para implementar mundialmente la publicidad eficaz que exponga la destrucción que significa el caer bajo el dominio de las adicciones es incomprensible e incongruente.  El sistema dominante justifica y planta en la psiquis colectiva la moralina política--religiosa creada al respecto de la prohibición. No vaya a ser la escondida intención el que se incrementen los enfermos. No vaya a ser que no les convenga eliminar la enfermedad que debilita y eventualmente mata el organismo humano incluida la forma de alimentarse. No desarman, sino lo contrario, a los enriquecidos matones. No redirigen con decencia democrática el flujo de sus capitales.
Ganancia bruta en efectivo diluida entre el anonimato y la fatuidad que beneficia a unos cuántos causando mortandad a cientos de miles. Estados del norte, Washington, Nevada, Colorado, legalizan a favor de levantar la prohibición. Será que allá comen bien y piensan con la garantía de la suficiencia alimentaria y de la educación lo que da paso hacia la democracia participativa donde la sociedad interpela y exige al gobierno. Incapaz el mexicano de obtener un cese al fuego. Dedicado a publicitar montajes de narcos atrapados que pronto son remplazados desviando la realidad a ojos de la opinión pública para proseguir con la guerra siempre afuera de los Estados Unidos, porque allá adentro, todo se desliza con bastante libertad y precisión, ya que la paz en el primer mundo consumidor, también es intocable. Lo demás no importa, que permanezca sangriento e inhóspito.

No hay comentarios: