sábado, 3 de noviembre de 2012


Son las elecciones más caras en la historia de EU: 6 mil millones de dólares
Obama y Romney intensifican giras, a tres días de los comicios
Consideran analistas que desastre por el huracán Sandy puede dar vuelco a resultados
Se encuentran en juego la presidencia, legislaturas, alcaldías y gubernaturas
Aunque parece que el PRI gasto mas en nuestro PAIS!!
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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizó ayer un acto de proselitismo en OhioFoto Reuters
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 3 de noviembre de 2012, p. 15
Nueva York, 2 de noviembre. La presidencia, las 435 curules de la cámara baja, un tercio de los lugares en el Senado, más gubernaturas, alcaldías, legislaturas estatales, iniciativas tipo referendo estatales y hasta el puesto del alguacil antimigrante de Arizona Joe Arpaio estarán en juego el próximo martes 6 de noviembre.
Serán los comicios nacionales (presidencia y Congreso federal) más caros. El Center for Responsive Politics calcula que el total ascenderá a 6 mil millones de dólares; 2.6 mil millones de esa cifra son sólo de la contienda presidencial.
Todos los aspirantes ya están ofreciendo sus declaraciones finales y participando en sus últimos actos de campaña, con la elección pasando de la batalla aérea (la de persuasión y propaganda por los medios) a una terrestre, en la cual la competencia final es quién logrará generar más votos en las urnas.
La contienda entre el demócrata y presidente Barack Obama y el republicano Mitt Romney permanece empatada a escala nacional. El objetivo no es ganar la mayoría del voto popular, sino alcanzar 270 sufragios electorales, y eso será determinado por quien conquiste el voto en unos ocho estados clave. En estos días ha crecido la idea de que la llave de la puerta de la Casa Blanca es el estado de Ohio.
La economía, como ha sido el caso durante los últimos años, permanece como el tema prioritario de esta elección, y hoy se difundió la última estadística oficial sobre el tema. El gobierno anunció que se agregaron 171 mil empleos a la economía en octubre, más que los pronósticados, pero a la vez la tasa de desocupación se elevó ligeramente, a 7.9 por ciento. Fue el vigésimo quinto mes consecutivo de incremento del empleo durante el gobierno de Obama, hecho enfatizado hoy por su equipo de campaña, mientras los republicanos resaltaron que ese crecimiento ha sido muy lento.
Algunos argumentan un nuevo factor que podría también cambiar la dinámica de esta elección tan reñida: el huracánSandy. De por sí la tormenta y su paso desastroso por la región más poblada de este país borró la elección nacional de las pantallas de televisión durante tres días, y en su lugar imperó la imagen del presidente y su equipo trabajando de manera efectiva con adversarios políticos prominentes, como el gobernador republicano de Nueva Jersey, Chris Christie, y el alcalde republicano-independiente Michael Bloomberg de Nueva York, todos elogiando al otro, y llegando al punto en que Bloomberg, uno de los hombres más ricos de la nación, sorprendió al anunciar su apoyo a la candidatura de Obama.
De hecho, Romney casi desapareció del escenario durante dos o tres días por la gran tormenta, sumándose a la decisión de Obama de suspender sus actos de campaña a principios de esta semana (ambos continuaron enviando a sus promotores más destacados a actos en Florida, Ohio y otros estados clave, entre ellos el ex presidente Bill Clinton). En uno de los actos programados en Kettering, Ohio, Romney proclamó que era una acción de apoyo a las víctimas, pero ello no impidió que se proyectara un video sobre su vida. O sea, fue un acto de campaña disfrazado de solidaridad. Ahí declaró ante las cámaras que estaban empacando latas de alimentos para la Cruz Roja, para enviarlas a uno de los estados afectados que, creo, es Nueva Jersey. Poco después la Cruz Roja informó que no estaban solicitando dichas latas y que lo que se necesitaba eran fondos.
Romney sufrió otro revés cuando uno de los medios de mayor prestigio del mundo empresarial, The Economist, lo sorprendió al endosar al candidato que no se presenta como empresario, o sea, Obama. El argumento de la revista era que aunque no estaban de acuerdo con mucho de lo que había hecho el presidente, la otra opción simplemente no era aceptable.
Sin embargo, el hecho es que ambos candidatos están en una contienda tan cerrada que pocos analistas se atreven a apostar sobre el resultado. Ante ello, ambos aspirantes presidenciales están en un maratón intenso, últimas 96 horas antes de la elección, viajando a todos los estados considerados clave en el mapa electoral. Reflejando la importancia de Ohio, las giras de Obama lo tienen haciendo escalas en ese estado cada día hasta las elecciones, y Romney también pasará múltiples veces, mientras van a otros, como Florida, Virginia, Nevada, Wisconsin, Colorado, Iowa, New Hampshire, Carolina del Norte y, de pronto, Pennsylvania. Será en éstos donde, según los estrategas electorales de ambos, se determinará la elección nacional.
Por el momento la contienda se puede resumir en que Obama tiene la ventaja para ganar los 270 votos del colegio electoral, mientras Romney tiene buena probabilidad de ganar el voto popular a escala nacional. Si ello ocurre, Obama gana aunque pierda, gracias al sistema muy particular de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Pero como las encuestas proyectan un concurso posiblemente muy cerrado en varios estados que determinarán el resultado, las campañas de ambos candidatos ya están preparando el despliegue de ejércitos de abogados en lugares como Ohio y Florida, donde cada lado evaluará qué tanto cuestionar el proceso al concluir la fase del voto y su conteo.
Esta elección también determinará cuál de los partidos controla cada cámara del Congreso, aunque por ahora los indicadores señalan que no habrá mucho cambio, con los republicanos manteniendo su mayoría en la cámara baja y los demócratas el Senado.
A escala estatal y local hay múltiples disputas. Tal vez una de las más interesantes es la enfocada en un alguacil de Arizona que se ha convertido en figura nacional por su posición y acciones explícitamente antimigrantes. Organizados bajo frases como Adiós Arpaio y Joe tiene que irse, latinos, sindicalistas, religiosos y defensores de los derechos civiles y de los migrantes están promoviendo el empadronamiento y la participación de más latinos y otros para derrotar a Arpaio, reportó el New York Times. Sin embargo, el sherifftiene un botín de 8.5 millones para efectos electorales, más que cualquier otro candidato local en la historia de Arizona, y apoyo de una red de simpatizantes locales y nacionales.

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