Toma de protesta sin protestas
Hace unos días, el presidente y el secretario general del PRD, Jesús Zambrano y Alejandro Sánchez Camacho, aseguraron que no descartaban ninguna protesta de los legisladores del sol azteca durante la toma de posesión de Enrique Peña Nieto. En el PRD están por definir, tanto gobernadores, diputados, senadores y la misma dirigencia nacional, la estrategia que se va a seguir el próximo primero de diciembre.
Alejandro Sánchez Camacho reconoció que existen dos posturas entre las diversas expresiones del partido. Hay quienes piensan que un posicionamiento discursivo crítico a la elección presidencial es suficiente, pero hay quienes pretenden hacer patente la ilegitimidad del nuevo presidente, tal vez con una toma de tribuna o el cierre de la puerta principal para que Peña Nieto, igual que Calderón, ingrese por la puerta de atrás.
Sinceramente pienso que esto último no va a ser posible porque Peña Nieto, sin méritos propios, representa el retorno triunfal de un PRI que en realidad siempre estuvo presente. Los verdaderos arreglos no son ni serán, por el momento, con las "fuerzas políticas". El PRI podrá montar su numerito porque cuenta con el apoyo ni más ni menos de quienes deciden y mandan en el país, y esto seguirá ocurriendo mientras el pueblo no ejerza su derecho a elegir libremente a sus gobernantes.
EL 1º de diciembre habrá un despliegue de fuerzas de seguridad, y de medios de comunicación, por supuesto, como hace mucho no se veía en el país. El objetivo será creer la percepción de que Peña Nieto fue elegido en unas elecciones impecables, y para justificar el ataque y la descalificación a todo aquel que pretenda dudarlo.
La Comisión autorizada para investigar el Caso Monex será, como todas las comisiones que se forman en éste país, para darle a la gente atole con el dedo. Y en el remoto caso de que salga a la luz lo que realmente ocurrió en la pasada elección, será demasiado tarde para revertir los perjuicios que traerá al pueblo y al país el retorno del "nuevo" PRI.
De lo que se van a encargar PRI, PAN, PVEM y PANAL, y los medios de comunicación, con algunas excepciones, es de montar un escenario contrario a la realidad que se vive en México.
Por ahí se rumora que está todo listo para que Peña Nieto dé su primer discurso como "Presidente" fuera del recinto legislativo, ya no en el Auditorio donde lo hizo Calderón sino en Palacio Nacional. Lo que aún no se explica es cómo van a cruzar los invitados de "honor" por la Plaza de la Constitución, donde se reunirán miles de ciudadanos inconformes con la continuidad del sistema neoliberal que nos tiene hundidos.
Algo se les ocurrirá en estos días para evadir las protestas el día que proteste Peña Nieto guardar y hacer guardar la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.
Alejandro Sánchez Camacho reconoció que existen dos posturas entre las diversas expresiones del partido. Hay quienes piensan que un posicionamiento discursivo crítico a la elección presidencial es suficiente, pero hay quienes pretenden hacer patente la ilegitimidad del nuevo presidente, tal vez con una toma de tribuna o el cierre de la puerta principal para que Peña Nieto, igual que Calderón, ingrese por la puerta de atrás.
Sinceramente pienso que esto último no va a ser posible porque Peña Nieto, sin méritos propios, representa el retorno triunfal de un PRI que en realidad siempre estuvo presente. Los verdaderos arreglos no son ni serán, por el momento, con las "fuerzas políticas". El PRI podrá montar su numerito porque cuenta con el apoyo ni más ni menos de quienes deciden y mandan en el país, y esto seguirá ocurriendo mientras el pueblo no ejerza su derecho a elegir libremente a sus gobernantes.
EL 1º de diciembre habrá un despliegue de fuerzas de seguridad, y de medios de comunicación, por supuesto, como hace mucho no se veía en el país. El objetivo será creer la percepción de que Peña Nieto fue elegido en unas elecciones impecables, y para justificar el ataque y la descalificación a todo aquel que pretenda dudarlo.
La Comisión autorizada para investigar el Caso Monex será, como todas las comisiones que se forman en éste país, para darle a la gente atole con el dedo. Y en el remoto caso de que salga a la luz lo que realmente ocurrió en la pasada elección, será demasiado tarde para revertir los perjuicios que traerá al pueblo y al país el retorno del "nuevo" PRI.
De lo que se van a encargar PRI, PAN, PVEM y PANAL, y los medios de comunicación, con algunas excepciones, es de montar un escenario contrario a la realidad que se vive en México.
Por ahí se rumora que está todo listo para que Peña Nieto dé su primer discurso como "Presidente" fuera del recinto legislativo, ya no en el Auditorio donde lo hizo Calderón sino en Palacio Nacional. Lo que aún no se explica es cómo van a cruzar los invitados de "honor" por la Plaza de la Constitución, donde se reunirán miles de ciudadanos inconformes con la continuidad del sistema neoliberal que nos tiene hundidos.
Algo se les ocurrirá en estos días para evadir las protestas el día que proteste Peña Nieto guardar y hacer guardar la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.
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