08 de Octubre, 2009 - 00:00
Lo que sucede en México no se le puede atribuir a la mala suerte, simple y sencillamente es la consecuencia de las malas administraciones y de la inmovilidad de la sociedad civil.
Entramos desde hace muchos años en un círculo vicioso del que no podremos salir si permitimos, por un lado, los abusos, la arbitrariedad, la corrupción, la impunidad y el cinismo de los gobernantes, a todos niveles, y por otro lado, si seguimos lamentándonos de los males desde la comodidad de no hacer nada.
El aparato del poder está muy bien organizado, cuenta con la alianza de los medios de comunicación para descalificar la crítica al sistema y cualquier intento de desacatar las imposiciones del gobierno, si a esto que tenemos se le puede llamar gobierno.
Con el potencial que tenemos en recursos naturales y manos dispuestas a trabajar, no se explica por que somos el país de América Latina que no se recupera, ni se recuperará, de la crisis mundial. Estamos estancados entre los intereses de unos cuantos y el conformismo de los demás.
Ahora, los amos del fraude arguyen irregularidades en la elección del líder del Sindicato Mexicano de Electricistas para desmantelar a la Compañía de Luz y hacer los negocios que tienen planeados, y ahí están los medios para hacer pedazos al sindicato, que tiene sus fallas, desde luego, nunca comparables con los abusos del gobierno federal y los particulares que anhelan privatizarlo todo.
Los electricistas van a enfrentar una guerra larga y sucia para despojarlos de su autonomía y violentar sus derechos. El Secretario del Trabajo, según nuestra Constitución, no puede inmiscuirse en asuntos internos del Sindicato, pero lo hace y lo seguirá haciendo porque es el enviado de Los Pinos, a menos que se tope con una fuerza tal que le impida capitalizar el conflicto a favor de los grandes intereses políticos y empresariales que tienen los ojos puestos en la privatización y el negocio jugoso.
Será muy importante para el SME contar con el apoyo popular para revertir la embestida.
No basta estar en desacuerdo, hay que actuar en desacuerdo y dejar de pensar que es mala suerte lo que nos ocurre.
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