lunes, 5 de julio de 2010

TRASCENDIO

Que seis horas después de cerradas las casillas y dadas a conocer las encuestas de salida de empresas que dieron como ganador de la gubernatura a Gabino Cué frente a Eviel Pérez, la cúpula priista de Oaxaca mantenía la esperanza de superar al aliancista por más de 30 mil votos rurales.

Que el equipo de Xóchitl Gálvez no evitará una auditoría del órgano electoral hidalguense, basada en los equipos de cómputo y el personal de seguridad privada que se encontró al catear una casa, que debiera justificarse como gasto de campaña.

Lo de las dos pistolas calibre .38 que fueron aseguradas es lo de menos, ya que el armamento suele formar parte de casi cualquier servicio de seguridad.

Que fue un borregazo que Marcelo Ebrard, jefe de GDF, viajaría a Oaxaca para estar pendiente de las elecciones.

El mandatario se mantuvo en su oficina alterna de la colonia Condesa para atender “asuntos particulares” y, “de pasadita”, informarse de los comicios, sobre todo, en Sinaloa, Puebla, Oaxaca, Zacatecas y Veracruz, entidades que visitó en los últimos dos meses.

Que dos elecciones pasaron desapercibidas: las municipales de Juárez y Lamadrid, que habían ganado el PRD y el PAN pero fueron litigadas por el PRI… que las ganó.

Que esta semana empieza a circular la segunda edición de Así lo viví, libro en el que el ex presidente del IFE Luis Carlos Ugalde da su testimonio sobre la elección presidencial de 2006. La obra trae un nuevo epílogo en que el autor explica cómo la reforma electoral de 2007 sólo ha contribuido a generar menos equidad y más despilfarro en las campañas políticas.

Los comicios de ayer parecen darle la razón.

Que el líder del Senado, Carlos Navarrete, ya no ve viable un nuevo encuentro con el gabinete de seguridad, pues asegura que “ya está rebasada la temática”.

En cambio, afirma que impulsará un encuentro con el presidente Felipe Calderón y los líderes de todos los partidos representados en el órgano legislativo, a fin de redefinir la estrategia federal contra la narcoviolencia.

Que la alta jerarquía católica no se quiere quedar atrás y ya se manifestó dispuesta a participar en el diálogo sobre seguridad.

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