Lo dijo días antes del 5 de julio de este año; lo repitió el 12 de septiembre, cuando asumió el cargo. Lo ha mencionado en varias ocasiones y ayer lo repitió, puntual: “No puedo, como gobernador de Zacatecas, actuar con un criterio personal o discrecional y decir que en este caso vamos a disculpar o en este caso sí aplicaremos la ley. La ley es de observancia general y no se puede hacer distingos. Lo que surgió de esta revisión de préstamos y de una serie de cosas [en las cuentas de la ex gobernadora perredista Amalia García] son cuestiones que se hicieron al margen de la ley”. Miguel Alonso Reyes habla de supuestos crímenes que se pagan con prisión. No menos que eso. Y parece dispuesto a enfrentarse a Jesús Ortega, líder nacional del PRD (quien tampoco es garantía de algo: dio la cara por el candidato a la gubernatura de Quintana Roo, Gregorio Sánchez, y sigue detenido; y al que le dio la espalda, a Julio César Godoy, está libre). Si Miguel Alonso está inaugurando un nuevo estilo de llamar a cuentas a mandatarios por sus excesos, pues hay una larga lista. Y dentro de seis años, ojo, estaría el mismo Miguel Alonso, actual gobernador de Zacatecas.
Felipe Calderón no asistirá a la sesión del Consejo Nacional del PAN donde se elegirá al próximo líder nacional. Del 2 al 4 de diciembre estará en Argentina y asistirá a la XX Cumbre Iberoamericana, que concluye sus trabajos el día 4 a las 3 de la tarde (hora de Mar del Plata). Si invierte unas 8 horas para el regreso llegaría al DF en la madrugada del 5 de diciembre. Pero es probable que Calderón viaje directo de Argentina a Cancún para clausurar los trabajos de la Cumbre de Cambio Climático COP-16. Es decir, la posibilidad de que esté presente en la elección del 4 de diciembre es casi nula. A ver si no le dan madruguete como, se rumora, lo hizo su ex asesora Patricia Flores con la elección en la liga juvenil.
La magistrada Olga Sánchez Cordero festejó ayer en los hechos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con un regaño al subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de Gobernación, Felipe de Jesús Zamora. Le reclamó su impuntualidad como anfitrión del evento que conmemoraba justo ese día. La cita era a las nueve de la mañana, y Zamora no aparecía. Cordero exigió, golpeando su reloj con el dedo índice, que diera inicio el acto. Luego se levantó para retirarse, pero la comisionada del Conavim, Laura Carrera, la interceptó. El subsecretario apareció, pero la molestia de la magistrada ya no desapareció.
Apunte final: “Hoy llegamos a 300 000 seguidores. Agradezco ha todos su atención e interés en estos mensajes”, escribió Calderón en Twitter, y muchos extrañaron aquellos tiempos en los que la imagen del Presidente de México no estaba en sus propias manos y había, por lo menos, correctores ortográficos.
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