La televisora de San Ángel aceptó un anticipo de $10 millones y luego rechazó el contrato
La comisión de competencia se mantiene al margen y Cofetel dice que no es asunto suyo
Víctor Cardoso
Periódico La Jornada
Miércoles 24 de noviembre de 2010, p. 30
Televisa y MVS Comunicaciones son los protagonistas del nuevo enfrentamiento en el sector de las telecomunicaciones que, desde su arranque, ya se convirtió en una papa caliente para las autoridades: MVS acusa a Televisa de censurar una campaña publicitaria para impulsar la contratación de los servicios de televisión de paga ofrecidos por su filial Dish, e incurrir en prácticas monopólicas y anticompetitivas.
Es la nueva edición de una serie de conflictos en los que Televisa ha sido la principal protagonista. Recientemente la mayor televisora de habla hispana en el mundo se vio obligada a renunciar a su sociedad con Nextel para explotar las radiofrecuencias que, en medio del escándalo, habían obtenido en la llamada licitación 21.
A pesar de haber aceptado un anticipo de 10 millones de pesos para transmitir la pauta publicitaria en sus canales de televisión abierta, Televisa rechazó el contrato, realizado a través de la central de medios Media Planning, aun antes de iniciarse, explicó el vicepresidente de relaciones institucionales Felipe Chao Ebergenyi.
De acuerdo con sondeos realizados por la agencia verificadora Ibope, siete de cada 10 mexicanos no tienen recursos suficientes para contratar la actual oferta de televisión restringida y es un mercado en el que Dish pretende incursionar, dijo.
MVS Comunicaciones reaccionó y recurrió a Tv Azteca y a diversas estaciones de radio para desatar una campaña publicitaria contra Televisa, la cual fue consultada y rechazó ofrecer una postura sobre el particular.
La Comisión Federal de Competencia (CFC) dijo estar enterada de la controversia, pero se encuentra al margen del conflicto. Fuentes del organismo manifestaron que se observa el caso, se analiza y en su momento presentará su posición y punto de vista, de acuerdo con la ley de competencia y en coordinación con las autoridades de telecomunicaciones.
En tanto, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) declaró que el asunto no es de su competencia, sino de la Subsecretaría de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, que es la responsable en el tema de contenidos de los medios de comunicación electrónicos.
La pauta publicitaria censurada que MVS Comunicaciones pretendía lanzar en los canales abiertos de Televisa era una campaña comparativa de los servicios de Dish frente a la oferta de paquetes ofrecidos por Cablevisión, que es filial de Televisa.
Para impulsar la contratación de los servicios de televisión restringida de Dish, MVS Comunicaciones se basó en opiniones sobre los servicios y obligaciones dictadas a Televisa por la CFC, que en 2006 definió que el desarrollo de competencia efectiva requiere condiciones que permitan a los nuevos participantes acceder a los insumos necesarios que, combinados con su infraestructura, les permitan producir los productos y servicios de comunicaciones y acceder a los consumidores para comercializarlos. El acceso en ambos sentidos constituye un elemento necesario para estar en posibilidades de competir, el resto dependerá del desempeño de cada uno de los proveedores.
Para autorizar a Televisa la adquisición de Cablemás, la misma CFC impuso, en 2007, diversas condiciones, entre las que se encuentra la obligación en cualquier momento de ofrecer en términos no discriminatorios sus contenidos audiovisuales de televisión abierta a cualquier concesionario de televisión restringida que los solicite (must offer) y a garantizar el acceso, también de manera no discriminatoria, de otras señales de TV abierta a las redes de TV restringida en que participa esta empresa (must carry)”.
De acuerdo con la determinación de la CFC el concepto de must offer se refiere a que, en el caso de Televisa, estará obligada a ofrecer sus contenidos de TV abierta en condiciones no discriminatorias a todas aquellas empresas de TV restringida que lo soliciten. Esta obligación será válida para todo el territorio nacional. Con ello se garantiza que los consumidores podrán acceder a la programación de Televisa aunque el operador de TV restringida que contraten sea competidor de esta empresa; en otras palabras, se evita que los contenidos de Televisa impliquen una barrera para la entrada y el crecimiento de otros jugadores en el mercado de TV restringida.
El must carry está enfocado a que las redes de televisión restringida de grupo Televisa y TVI (televisora regiomontana que adquirió Televisa) estarán obligadas a transmitir en condiciones no discriminatorias todos los contenidos de TV abierta cuyos transmisores así lo soliciten. Esta obligación se aplicará igualmente para el Grupo Televisa en toda la República.
Al respecto, Chao Ebergenyi recordó que la transmisión de publicidad comparativa contra filiales de Televisa no es un asunto nuevo, y prueba de ello son los comerciales de los servicios de Internet ofrecidos por Infinitum, de Telmex, y los de Cablevisión.
En el caso de la censura a Dish, acusó, Televisa ha transmitido mensajes en contra de esa empresa por alrededor de 500 millones de pesos durante los últimos meses, según se pudo determinar con base en monitoreos de Ibope. Quieren detener el crecimiento de Dish y que alrededor de un millón de telehogares puedan tener una alternativa a la televisión abierta; quieren detener a Dish porque representa un punto de quiebre en la competencia en el mercado de televisión restringida en el país, afirmó.
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