Inseguridad y mayor violencia son tal vez efecto de la pobreza, afirma el político
El ex presidente criticó que México ha tenido el peor crecimiento de América Latina
El ex presidente Carlos Salinas durante su participación ayer ante banquerosFoto Cuartoscuro
De la Redacción
Periódico La Jornada
Jueves 25 de noviembre de 2010, p. 33
La economía mexicana no está respondiendo a las necesidades de la población y junto a ello hay un marco de enorme preocupación ciudadana por la inseguridad, dijo este miércoles el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, al participar en un acto organizado por el Grupo Bursátil Mexicano Casa de Bolsa (GBM).
La inseguridad y mayor violencia que ocurren en México son tal vez el efecto de la pobreza sobre los grupos más desamparados de la población, consideró Carlos Salinas de Gortari, presidente entre 1988 y 1994, en una intervención en el Value Investing Forum, organizado por el GBM.
Tenemos un marco de enorme preocupación ciudadana por la inseguridad; pero tal vez la inseguridad y la mayor violencia que se tienen en México es la del efecto de la pobreza sobre los grupos más desamparados; es una violencia cotidiana, ordinaria y sistemática, manifestó Salinas de Gortari.
El ex presidente criticó que México ha tenido el peor crecimiento en América Latina.
A pesar de que México recibió recursos por casi 100 mil millones de dólares, por exportaciones de petróleo, remesas, inversión extranjera y turismo entre 1995 a 2006, no logró crecer ni la mitad de la expansión que registró América Latina e incluso el producto interno bruto mexicano tuvo un desempeño inferior al de Haití. Cuando Latinoamérica crece, México lo hace a una tasa menor; y cuando se cae, nos caemos a tasa mayor, aseguró.
Salinas, quien se presentó en el foro como político desempleado, recordó que en 2009 la economía mexicana registró su caída más severa en ocho décadas, con un desplome de 6.5 por ciento, el más pronunciado entre las economías latinoamericanas.
Retomó sus críticas de los últimos meses al neoliberalismo y planteó la necesidad de que el país se aleje de este efecto pendular, en el que entre neoliberales, que eran fundamentalistas del mercado; y los neopopulistas, que son fundamentalistas del Estado, se abra paso la participación organizada de los ciudadanos. Fácil decirlo, muy difícil hacerlo.
Sin embargo, consideró que es necesaria la participación ciudadana para enfrentar los problemas del país, al tiempo que lamentó lo que llamó un empobrecimiento de la vida intelectual del país.
La esencia de una república, afirmó, es la participación de sus habitantes para convertirse en ciudadanos. Y, añadió, hoy por hoy para enfrentar problemas tan serios como los que están por delante es indispensable armonizar el esfuerzo diario con la participación organizada y con un compromiso colectivo.
Pero lo que se percibe, sobre todo en los medios, es la falta de un debate a la altura de las circunstancias, pareciera que también la vida intelectual de la población se ha ido empobreciendo, por eso algunos tienen una cierta urgencia de escapar, dijo Salinas de Gortari.
Agregó: “Ustedes han conocido y pueden apreciar que en el debate público hay dos propuestas no muy clarificadas, pero permanente promovidas: la del neoliberalismo y la del neopopulismo. No vamos a decir nombres, porque si no, lo dejamos en el ‘innombrable’, que anda promoviendo su otra opción”, soltó entre risas de él y de los asistentes al foro.
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