Una nota del periódico El Universal dice que Estados Unidos le pide cuentas a México por la Iniciativa Mérida. Quieren conocer los progresos de las metas estratégicas planteadas de común acuerdo entre nuestros "gobernantes" y el vecino país, ya que hasta ahora lo único que se ha reportado son contratos con empresas pero sin detallar las acciones realizadas.
Por ser nuestro país el tercero en el mundo en recibir recursos de Estados Unidos para “reducir” el ingreso de drogas a su territorio, tienen “derecho” no sólo a pedir sino a exigir resultados.
Desde luego que la estrategia no ha ido encaminada a la reducción del envío de estupefacientes porque su demanda es gigantesca, su reclamo, más bien, es saber en qué demonios se ha gastado el gobierno usurpador tantos recursos.
La Iniciativa Mérida tiene como objetivo romper el poder y la impunidad de las organizaciones criminales, no sabemos si incluye al crimen desorganizado o de cuello blanco, seguramente ese no. De cualquier forma, lo único que tenemos como resultado son más de 40 mil muertos, violencia e inseguridad por todo el territorio nacional, aceptación del intervencionismo militar de Estados Unidos por parte del gobierno usurpador y millones de pesos despilfarrados en cuentas secretas de quienes desde el principio sabían que interrumpir el tráfico de estupefacientes al vecino país era totalmente imposible.
Dice también la nota de El Universal que el 26 de mayo pasado, la Oficina de Auditoría General (GAO), brazo investigador del Congreso de Estados Unidos, informó que durante el año fiscal 2010 el gobierno de Barack Obama destinó 249 MILLONES DE DÓLARES a México para el combate al narcotráfico.
Si en vez de aceptar una Iniciativa de guerra contra el pueblo, porque eso es la Iniciativa Mérida, como fue la de Colombia, México hubiera planteado al país vecino un acuerdo de cooperación para el desarrollo como el que propone Andrés Manuel López Obrador, con esos 249 MILLONES DE DÓLARES estaríamos sacando adelante a muchas familias mexicanas que viven en la pobreza extrema o preparando jóvenes para darles herramientas que les permitan integrarse al trabajo productivo.
Pero las aspiraciones de un enano, no sólo físicamente sino de ideas, no dan para más.
Que entrega cuentas del dinero que les aceptó a los gringos para desquiciar el país y que a nosotros nos entregue cuentas de las más de 40 mil muertes que no debieron ocurrir.
Vamos con López Obrador en el 2012 para detener la violencia y dar al pueblo bienestar, justicia y paz.
Sí se puede.
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