TRASCENDIO

Que todo seguirá conforme a lo planeado, y hoy tampoco habrá conferencia de prensa de los lunes del presidente del PRI, Humberto Moreira.

Que quizá fue coincidencia, pero vaya que escuchar a dos personajes citando el mismo poema del poeta egipcio Constantino Cavafis, con poco más de 24 horas de diferencia, llama la atención.

El viernes fue el poeta Javier Sicilia, quien lo evocó en Ciudad Juárez, en el acto cumbre de la Caravana del consuelo.

Ayer, en la Universidad de Stanford, en California, el presidente Calderón citó el mismo poema sobre Ítaca para decir lo que Sicilia: la aventura está en el viaje, más que en la meta. ¿Traerán el mismo asesor literario?

Que al presentar a Calderón ante los graduados 2011 de la Universidad de Stanford, John Hennessy, presidente de esa institución, recordó que hace años el New York Times preguntó a un grupo de jóvenes estudiantes en Estados Unidos qué querían hacer, y Calderón, que fue uno de los consultados, dijo desde entonces que gobernar México.

Que la fracción del PRD en San Lázaro entró en alerta por la reactivación del proyecto de ley para criminalizar el aborto en BCS que, de ser aprobado, se sumaría a las 18 entidades que ya enmendaron sus constituciones para “proteger el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte”.

Las legisladoras perredistas Leticia Quezada y Teresa Incháustegui alistan la estrategia jurídica y política para evitar el avance de la nueva ley antiaborto en el estado que por 12 años gobernó su partido y ahora está en manos del PAN.

Que hoy lunes la Secretaría de Gobernación impugnará el retiro de 12 campañas de publicidad oficial que se transmitían en radio y televisión y que el IFE ordenó. No concuerda con los criterios para sacar del aire información de salud y protección civil.

Por lo pronto, la única campaña federal que se mantiene es contra la obesidad.

Que tres meses después, finalmente el Senado dejará de pagar en julio rentas en la Torre Caballito, donde el metro cuadrado se cobra en dólares.

Ya más de la mitad de legisladores, 68 en total, se mudaron a la nueva sede. Los que menos prisa tienen por irse, por cierto, son los panistas.

Tal vez no les falte razón, ya que siguen fallando muchos detalles en la instalación eléctrica, alarmas, baños y un largo etcétera.