No conformes con el desempleo, la inflación, el mísero aumento al salario mínimo, el despido de más de 40 mil trabajadores por la extinción de Luz y Fuerza del Centro, el aumento de la pobreza, el bajo poder adquisitivo, los incrementos a tarifas de servicios y gasolinas, y el despilfarro que han hecho del erario público, ya van PRI y PAN, como de costumbre, ha ocasionar un daño más a los mexicanos: LIQUIDAR AL IMSS.
Menciono a estos partidos porque juntos han aprobado las medidas inconstitucionales y antipopulares que nos llevaron a esta crisis.
El agujero financiero en el que se encuentra el Instituto se viene arrastrando desde los gobiernos priístas, por el alto grado de corrupción que permea en él.
Según datos no oficiales todavía, este año el IMSS ya no dispondrá de recursos suficientes para financiar sus operaciones por la carga del pago de pensiones a sus trabajadores. Así que ya están tramando su liquidación.
Ante semejante aberración, porque no es que no haya dinero sino que se gasta mal, se está convocando a una PROTESTA NACIONAL el próximo 24 de febrero frente al edificio de las oficinas centrales en Paseo de la Reforma.
En plena campaña electoral, de ninguna manera le conviene ni al PRI ni al PAN que salga a la luz su ineficiencia para manejar las instituciones con responsabilidad y honradez, por lo que los representantes obreros tratarán de convencer a los trabajadores de que acepten una mesa de diálogo o algo así. Puede ser que lo consigan pero ya existe mucha irritación en los trabajadores, próximos despojados de lo que por ley les corresponde.
Resulta increíble que a pesar del daño que le han causado al país los gobiernos neoliberales del PRI y del PAN todavía exista gente tan ciega que acepte ser acarreada para acudir a sus mítines de campaña.
Ni modo, ¿qué le vamos a hacer? Mientras los medios de comunicación sigan en manos de la derecha, o tal vez la derecha en manos de los medios de comunicación, ya no se sabe, seguirá la enajenación y la domesticación del pueblo.
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