Juntos salvamos a Amelia
Además de las tareas legislativas, los representantes populares tienen la gran oportunidad de mantenerse en contacto con los ciudadanos y brindarles ayuda y orientación.
Lo digo porque justo entre el día de ayer y hoy, puente vacacional para muchos, vecinos y servidores públicos dedicamos nuestro tiempo en resolver un problema que a simple vista no es parece grave pero para la persona a la que pudimos ayudar fue algo así como una salvación.
Resulta que una mujer de 82 años, que cuenta con su pensión alimentaria por parte del Instituto de Atención a Adultos Mayores en el D.F., se encontraba incomunicada y encerrada en su propio domicilio debido a que la persona que la atendía se fue y la dejó sola. Gracias a la intervención de un vecino, que nos localizó y reportó la situación de la señora, quien por su edad y su incapacidad física para moverse dentro de la casa permanecía rodeada de orines y materia fecal, sin alimentos ni bebidas y en un estado de angustia y ansiedad.
De inmediato hicimos las gestiones necesarias para que acudiera al lugar una doctora del IAAM y un oficial de Seguridad Pública que les ayudara a ingresar al domicilio para darle atención a la señora. En efecto, el ingreso se tuvo que realizar por una ventana pues la puerta estaba cerrada. Le brindaron alimentos y bebidas, así como el aseo del lugar y de su persona. Además, iniciamos las gestiones para trasladarla a una institución en la que puedan atenderla pues no se podía localizar vía telefónica a la única hija que tiene la señora Amelia, y que seguramente se ha desentendido de ella.
Doña Amelia está en completo uso de sus facultades mentales y por lo mismo su angustia era muy grande. Ayer pudo descansar tras un baño caliente y una buena dotación de alimentos y no tardará mucho en ser llevada a un lugar digno donde le den la atención que merece.
Agradezco a Alejandro León, vecino y ángel guardián de Amelia, a Rosa Icela Rodríguez, Dir del IAAM, al Dip Fernando Zárate, al Dr Armando Ahued, Srio de Salud DF y a Santiago Alonso un buen funcionario y amigo.
Lo digo porque justo entre el día de ayer y hoy, puente vacacional para muchos, vecinos y servidores públicos dedicamos nuestro tiempo en resolver un problema que a simple vista no es parece grave pero para la persona a la que pudimos ayudar fue algo así como una salvación.
Resulta que una mujer de 82 años, que cuenta con su pensión alimentaria por parte del Instituto de Atención a Adultos Mayores en el D.F., se encontraba incomunicada y encerrada en su propio domicilio debido a que la persona que la atendía se fue y la dejó sola. Gracias a la intervención de un vecino, que nos localizó y reportó la situación de la señora, quien por su edad y su incapacidad física para moverse dentro de la casa permanecía rodeada de orines y materia fecal, sin alimentos ni bebidas y en un estado de angustia y ansiedad.
De inmediato hicimos las gestiones necesarias para que acudiera al lugar una doctora del IAAM y un oficial de Seguridad Pública que les ayudara a ingresar al domicilio para darle atención a la señora. En efecto, el ingreso se tuvo que realizar por una ventana pues la puerta estaba cerrada. Le brindaron alimentos y bebidas, así como el aseo del lugar y de su persona. Además, iniciamos las gestiones para trasladarla a una institución en la que puedan atenderla pues no se podía localizar vía telefónica a la única hija que tiene la señora Amelia, y que seguramente se ha desentendido de ella.
Doña Amelia está en completo uso de sus facultades mentales y por lo mismo su angustia era muy grande. Ayer pudo descansar tras un baño caliente y una buena dotación de alimentos y no tardará mucho en ser llevada a un lugar digno donde le den la atención que merece.
Agradezco a Alejandro León, vecino y ángel guardián de Amelia, a Rosa Icela Rodríguez, Dir del IAAM, al Dip Fernando Zárate, al Dr Armando Ahued, Srio de Salud DF y a Santiago Alonso un buen funcionario y amigo.
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