Viviremos cada vez peor
Con excepción de una minoría que se siguió enriqueciendo en los últimos 6 años, la mayoría de los mexicanos no sólo no vivimos mejor sino que nuestra situación empeoró en TODOS SENTIDOS. No sólo en el rubro económico, de por sí tan grave, sino por la inseguridad y la violencia que alcanzaron niveles inimaginables, sobre todo en entidades de la república gobernadas por el PRI y por el PAN.
Uno de los factores del deterioro de las condiciones de vida de la población es sin duda la escalada de precios de los alimentos básicos y la pérdida del valor adquisitivo de los trabajadores, cuyo salario sigue siendo insuficiente para sacar adelante a sus familias. Y eso que todavía no entra en vigor la "reforma" laboral que se aprobará con el voto mayoritario del PRIAN y sus partidos satélites.
¿Sabía usted que en esta administración el precio del arroz se incrementó 97 POR CIENTO, el del maíz blanco 75 POR CIENTO y el del frijol negro 41 POR CIENTO? Sin mencionar otros productos que están fuera del alcance de la población porque el salario real en vez de crecer decreció 1.82 POR CIENTO entre enero de 2007 y septiembre de 2012.
Lo único cierto es que la situación va a empeorar ante el deterioro del ingreso de la población mexicana cuando se ponga en marcha la "reforma" laboral, que tiene como ÚNICO PROPÓSITO dar más facilidades a los patrones y empresarios, que NO PAGAN IMPUESTOS, y eliminar derechos laborales consagrados en la Constitución.
Dicen que sin maíz no hay país. Es un lema completamente cierto. Con las tripas vacías nadie puede levantarse para buscar el sustento. Con el estómago sin una taza de café, una tortilla y un plato de arroz o de frijoles, cualquier aspiración se convierte en conseguir, a como dé lugar, una taza de café, una tortilla y un plato de arroz o de frijoles.
La mentada estabilidad macroeconómica, que no se ve reflejada en la satisfacción de las necesidades mínimas de sobrevivencia de la población, sirve para maldita la cosa.
Y ahora, ya hasta el doctor catarrito anuncia que la "sólida" economía nacional sufrirá una desaceleración en los próximos tres trimestres porque las exportaciones mexicanas se encuentran cercanas al precipicio, al despeñadero diría yo.
¿Quién se va a atrever a decir lo que nos depara con el retorno del nuevo PRI?
Absolutamente NADIE porque quienes podían oponerse a la continuidad de la política económica neoliberal que nos hundió se volvieron modernos y moderados.
Uno de los factores del deterioro de las condiciones de vida de la población es sin duda la escalada de precios de los alimentos básicos y la pérdida del valor adquisitivo de los trabajadores, cuyo salario sigue siendo insuficiente para sacar adelante a sus familias. Y eso que todavía no entra en vigor la "reforma" laboral que se aprobará con el voto mayoritario del PRIAN y sus partidos satélites.
¿Sabía usted que en esta administración el precio del arroz se incrementó 97 POR CIENTO, el del maíz blanco 75 POR CIENTO y el del frijol negro 41 POR CIENTO? Sin mencionar otros productos que están fuera del alcance de la población porque el salario real en vez de crecer decreció 1.82 POR CIENTO entre enero de 2007 y septiembre de 2012.
Lo único cierto es que la situación va a empeorar ante el deterioro del ingreso de la población mexicana cuando se ponga en marcha la "reforma" laboral, que tiene como ÚNICO PROPÓSITO dar más facilidades a los patrones y empresarios, que NO PAGAN IMPUESTOS, y eliminar derechos laborales consagrados en la Constitución.
Dicen que sin maíz no hay país. Es un lema completamente cierto. Con las tripas vacías nadie puede levantarse para buscar el sustento. Con el estómago sin una taza de café, una tortilla y un plato de arroz o de frijoles, cualquier aspiración se convierte en conseguir, a como dé lugar, una taza de café, una tortilla y un plato de arroz o de frijoles.
La mentada estabilidad macroeconómica, que no se ve reflejada en la satisfacción de las necesidades mínimas de sobrevivencia de la población, sirve para maldita la cosa.
Y ahora, ya hasta el doctor catarrito anuncia que la "sólida" economía nacional sufrirá una desaceleración en los próximos tres trimestres porque las exportaciones mexicanas se encuentran cercanas al precipicio, al despeñadero diría yo.
¿Quién se va a atrever a decir lo que nos depara con el retorno del nuevo PRI?
Absolutamente NADIE porque quienes podían oponerse a la continuidad de la política económica neoliberal que nos hundió se volvieron modernos y moderados.
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