viernes, 5 de noviembre de 2010

Dinero-- No califica bien México en desarrollo humano-- Pega a Ford la narcoviolencia-- La quiebra del IMSS-- Enrique Galván Ochoa

Noruega era una nación pobre hasta la Segunda Guerra Mundial. El descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo cambiaría su historia. Como México, se colocó entre los principales productores del mundo. A diferencia de nuestro país, su gobierno manejó con probidad el oro negro. Hoy en día ocupa el primer lugar en desarrollo humano entre 169 naciones, mientras que México tiene el número 56, de acuerdo con un informe elaborado por encargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Eso significa que ha conseguido abatir la desigualdad y ha extendido los beneficios de la educación, la salud y el bienestar a las mayorías. En vez de crear tal prosperidad, el gobierno mexicano, particularmente en la década del panismo, ha añadido a la pobreza un nuevo elemento: violencia imparable. Incluso cuatro vecinos latinoamericanos que no poseen nuestra riqueza energética están ubicados en mejores posiciones (ver la gráfica que aparece en esta página). México y Noruega encararán el mismo problema los años que vienen: el agotamiento de los depósitos petroleros. Noruega se ha disciplinado en el ahorro, ha creado un fondo para que su población no vaya a perder el nivel de vida tan alto de que disfruta hoy. Es un colchón que se calcula en más de 200 mil millones de dólares. La clase política mexicana no se ha preocupado ni por el futuro ni por ahorrar un dólar, todo lo consume su insaciable voracidad.

El narco afecta a Ford

La violencia del narcotráfico ha golpeado las ventas de Ford en México, de acuerdo con Gabriel López, presidente y director de la empresa. Han caído las ventas de su pick-up Lobo, como resultado de una perjudicial carambola. A los narcos les gusta el vehículo por su tamaño y robustez, tiene espacio para llevar armas largas y a cuatro o cinco pasajeros. Sólo que justamente las características que hacen atractivo a Lobo entre la narcada es por lo que ha dejado de gustar a los clientes que se dedican al trabajo honrado. No quieren ser confundidos con delincuentes, y no sólo por prestigio: les puede costar la vida. La participación total de mercado de Ford en el país cayó a 10.7%, desde los niveles de 15 a 16% previos, por la baja en las ventas de Lobo. (¿Alguien podría pasarle el tip al secretario de Hacienda, Ernesto Cordero? Él piensa que la violencia no afecta a los negocios. Como quien dice, desde su perspectiva color de rosa, a más inseguridad corresponde más inversión.)

@Vox Populi

Asunto: la quiebra del IMSS

Recibí numerosos comentarios a mi escrito sobre la situación de crisis financiera extrema en el IMSS, que dio a conocer el director general, Daniel Karam. Éstos son algunos.

De Jalapa

Karam informó de la situación crítica de sus finanzas, que podría afectar las pensiones de derechohabientes. Sin embargo, Valdemar Gutiérrez, dirigente sindical del IMSS, afirma (La Jornada, nota de Patricia Muñoz, 3 de noviembre de 2010) que la falta de medicinas no se debe a insuficiencia de recursos o problemas en la compra, sino al esquema de distribución. Esto lo declara para justificar los vales por medicinas surtibles en farmacias. No explica si su costo será a precio similar al licitado con laboratorios o será mayor por incluir costos directos, indirectos y utilidad de las farmacias.


Luis Valenzuela/Jalapa

Del Distrito Federal

Dices que uno de los factores que han llevado al IMSS a la quiebra son los bajos salarios. También hay que decir que se necesita que haya empleo, si no, ¿quién va a pagar cuotas? Asimismo, que el gobierno no use los recursos de los pensionados en otras áreas como infraestructura, viajes personales y bonos de fin de sexenio. Aunque los empleados trabajen no pueden hacer que la empresa prospere si el dueño se la pasa de parranda.

Enrique Estrada Méndez/Distrito Federal

De La Paz

En una visita al IMSS, durante la consulta, el médico me comentó: ¿Sabe usted que el seguro está en quiebra? Ahora tú dices que no hay compañía de seguros del mundo que sobreviva con clientes tan pobres. Mi pregunta es: ¿por qué pensamos en un sistema de salud pública y seguridad social como si fuera negocio? Efectivamente, ninguna compañía de seguros funciona con ese tipo de indigencia por clientela, pero si juzgamos con la misma regla a los negocios y a los organismos públicos más vale que liquidemos y cerremos este país; las razones son obvias. ¿Cuánto exonera de impuestos anualmente Hacienda a los grandes corporativos (esos cuyos nombres se niega a revelar) y cuánto necesita el IMSS para operar normalmente? ¿Por qué prefieren dar dinero al IMSS para que extienda vales que otorgarle más presupuesto para medicinas? En este país de corrupción e impunidad ¿qué destino creen que tendrán los vales? ¿Es acaso la estocada final? No repitamos en automático los argumentos falaces de la derecha para esconder y exonerar su ineptitud y su corrupción.

Víctor Adrián Trujillo/Los Cabos

R: Voy a darles este dato: una persona de 50 años paga 600 dólares al mes por su seguro médico (Blue Cross) en California. Son más de 7 mil pesos. Millones de asegurados del IMSS jamás podrían pagarlos, porque simplemente no los ganan. El primer paso para mejorar la situación financiera del instituto es que sus derechohabientes ganen más y paguen cuotas más altas. ¿Se contrapone eso con el carácter social del IMSS?

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