Que los cálculos del fin de semana no variaron, por lo que los ministros de la Suprema Corte de Justicia que albergaban la esperanza de presidirla se evaporaron.
Juan Silva Meza tenía y tiene la mayor parte de las intenciones de voto. Por eso será candidato único el 3 de enero. Y el primer presidente liberal de los tiempos modernos.
Que quienes esperaban fiesta en Cancún se quedaron con las ganas. Nadie le pudo sacar una palabra al embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, sobre los documentos divulgados por WikiLeaks, en los que señalaba que el Ejército mexicano es lento y torpe.
Y menos cuando le preguntaron si le había ofrecido una explicación al presidente Calderón.
¿Vendrá WikiLeaks a informar en unos meses si ya hablaron y de qué hablaron el embajador Pascual y el presidente Calderón después de la balconeada de diciembre de 2010?
Que el presidente Calderón, en su afán por ilustrar a la audiencia internacional en la cumbre de Cancún, mandó a volar los pesos e hizo los cálculos en dólares.
Ya un poco desesperado con las cuentas, pidió a los asistentes suponer que 10 pesos hacen un dólar, así sería más fácil.
¿Freud qué diría de esta proyección?
Que en entre el lopezobradoristas hay regocijo por el protagonismo de Martí Batres y Armando Quintero, secretarios en el gabinete de Marcelo Ebrard, en la ofensiva para sacar a Jesús Ortega de la presidencia del PRD antes de que termine el año.
El mensaje del grupo del que forman parte activa Batres y Quintero es “fuera Ortega” y “no a las alianzas”. Si su jefe Ebrard no les dice nada, piensan los lopezobradoristas, indica que ya entró en razón y no insistirá en ir con el PAN en las elecciones del Estado de México.
¿Será?
Que la indignación entre jubilados y ex trabajadores de LFC está en su punto explosivo, porque no pudieron votar en la “reposición” de la elección interna de la que se proclama ganador Martín Esparza.
El año pasado, razonan, pudieron hacerlo 66 mil, pero ahora los 28 mil 700 que cobraron su finiquito fueron excluidos, así como los aproximadamente 11 mil jubilados que se oponen a Esparza, quienes no se arriesgaron a acudir al edificio sindical por temor a ser golpeados.
Por eso están resueltos a movilizarse y llaman a la toma de la sede del SME.
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