Norberto Rivera, cardenal mexicano, este 25 de diciembre, día de Navidad, hizo un llamado a los católicos: les pidió pasar de las tinieblas del pecado a la luz de los auténticos valores. Suena hipócrita, sin duda, que lo diga un cura que encubrió a un pederasta.
En un texto sobre el cinismo, Bertrand Russell dijo que "no se consiente a un hombre que practique la medicina a menos que sepa algo del cuerpo humano". Es verdad. Lo triste es que, en México, los católicos permiten que predique sobre moral alguien como Norberto Rivera que, de eso, no sabe gran cosa.
Una prueba de que muchas cosas están mal en nuestro país la brinda el hecho de que el cardenal Rivera siga siendo visto como alguien respetable.
Qué pena.
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