El presidente de Bolivia, Evo Morales, decretó hoy un aumento del 20% a los salarios de los trabajadores para 2011 con el propósito de compensar el impacto provocado por el incremento en el coste de los carburantes, llamado "gasolinazo".
La Paz, 29 dic (EFE).- En un mensaje dirigido esta noche a los bolivianos, Morales dijo que firmó el decreto que establece que el próximo año aumente el salario mínimo nacional en un 20%, lo mismo que los ingresos de la Policía, las Fuerzas Armadas y los sectores de salud y educación.
El gobernante indicó que actuaba con "responsabilidad" porque el dinero del Estado que iba a la subvención de los combustibles, una parte de los cuales era desviada por contrabando a otros países, se distribuirá en los salarios.
"Soy responsable con lo que dije: esa plata, en vez de que se vaya, se queda acá. Histórico", sostuvo Morales.
Precisó que los funcionarios del Estado que no reciban el aumento del 20% tendrán un "doble aguinaldo", salvo en su caso, en el del vicepresidente, ministros y viceministros.
En su mensaje, el gobernante también citó otras medidas con el fin de asistir a los productores agrícolas y dar planes de empleo de emergencia en regiones pobres como la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, o el Plan 3000 de la ciudad de Santa Cruz (este).
Morales ratificó su defensa del aumento del precio de los carburantes más comunes, que subieron entre un 57 y 82%, si bien reconoció que se trata de una medida "dura" para las familias.
No obstante, sostuvo que en su decisión primó el "cuidado de la economía" del país porque la subvención de carburantes para el 2011 hubiera subido a 600 millones de dólares, de los que unos 300 se podían perder otra vez por el contrabando.
"Es difícil para mí, para el gobierno nacional. Pero con esta medida no estoy cuidando mi imagen, estoy cuidando la economía nacional", sostuvo el mandatario.
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