El miércoles fue el tercer debate de los candidatos a la gubernatura del Estado de México. Los participantes fueron Luis Felipe Bravo Mena del PAN, Eruviel Ávila del PRI y Alejandro Encinas del PRD-PT-Convergencia.
Encinas acusó a la campaña de Eruviel de haber recibido fondos de jorge Hank Rhon, como acusaba una nota periodística del periódico Reforma. Eruviel sentenció: Encinas miente. Bravo Mena acusó a Encinas de tener una candidatura fuera de registro, alegaba que no era residente del Estado de México. Encinas sacó su credencial de elector con domicilio en el Edomex, diciendo “tan predecibles son, que aquí la tragio”. Encinas a su vez dijo que iba a debatir con el “candidato del PRI y con lo que queda del candidato del PAN”.
Se dieron entre los tres. Se dieron duro. Y no se puede esperar menos: se está peleando por el estado más grande del país y, por consiguiente, el de más presupuesto. Hay mucho en juego.
Lo importante es que el ejercicio democrático se dio. Los electores que tuvieron la oportunidad de haberlo visto, ahora tienen más información para decidir; sobre todo el grupo jugoso de los indecisos, esos que definen cualquier elección.
Hay ejemplos en todo el mundo de cómo después de un debate, las preferencias electorales cambian, o incluso las ventajas se hacen más fuertes. El caso es que después de un debate, los números siempre varían, temporal o permanentemente, siempre hay cambios.
Por ejemplo, en 2008 un debate entre Obama y McCain, donde Obama hizo gala de poder con los grandes retos económicos del país movió las encuestas. Un artículo del LATimes dice que después del debate, Obama aumentó su ventaja en 2 puntos y de esta forma salir del empate técnico. http://articles.latimes.com/2008/sep/29/nation/na-poll29
En Inglaterra, una encuesta hecha un día después del debate entre Cameron, Brown y Clegg, movió las preferencias temporalmente casi 20 puntos a favor de Clegg, candidato que hasta el momento iba en un muy lejano tercer lugar. El cual no terminó por ganar, pero el caso es que después del debate hubo movimientos importantes.
http://www.thesun.co.uk/sol/homepage/news/election2010/2934860/David-Cameron-best-PM-says-post-debate-poll.html
En México, después de este tercer debate, la encuesta que veo de Milenio muestra ningún cambio. Eruviel sigue muy a la cabeza, seguido de Encinas. Después del debate, nada se mueve.
¿De qué sirve que haya debates? ¿de qué sirve que los candidatos se reten y se cuestionen?
Según las encuestas de nada. Aquí en México las encuestas son inamovibles.
Siempre me he preguntado: ¿si los encuestadores terminarán por cucharear las encuestas, entonces cuál es el incentivo de hacerlas? Si de todos modos el resultado que salga, lo van a mover a los intereses particulares de algún diario, ¿para qué incurrir en el costo de en realidad hacer las encuestas? Es carísimo.
Sabiendo esto, si el Gabinete de Comunicación Estratégica que hace las encuestas de Milenio en realidad le cobra al diario como si sí se hicieran los cuestionarios, las muestras y las llamadas, se los están chamaqueando; no creo ni que se hagan las muestras, cuestionarios y llamadas.
Si acaso estoy erróneamente pesando mal de un estudio estadístico imparcial, entonces sí: Los debates en México no sirven para nada.
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