La negativa del Movimiento que encabeza Andrés Manuel López Obrador a aliarse con los partidos de la derecha, PRI y PAN, tiene que ver con la imposibilidad de cumplir los compromisos adquiridos con el pueblo.
El ejemplo más reciente lo tenemos en Oaxaca.
El paro de maestros, pertenecientes a la sección 22 del SNTE, no obedece, como dicen los medios de comunicación, a que son unos flojos buenos para nada que pretenden obtener mejores salarios sin trabajar.
Imagino que a estas alturas la gente ya no se traga las mentiras mediáticas que pretenden ocultar la realidad educativa no sólo de Oaxaca sino de todo el país.
Lo que los maestros piden, con justa razón, es: EDUCACIÓN PÚBLICA, JUSTICIA y DEMOCRACIA.
Desde luego que su pliego petitorio abarca muchos puntos pero en resumen eso es lo que están dispuestos a defender.
Entre las reivindicaciones que piden los maestros oaxaqueños, están las relacionadas con programas sociales que permitan a sus alumnos condiciones dignas de vida para que puedan acudir a la escuela, como desayuno, uniformes, útiles escolares, etc., y las relacionadas con la rehabilitación de escuelas, la dotación de mobiliario, baños, techos y ventanas, de equipos de cómputo y conexión a Internet mejor ya ni hablamos.
En vez adherirse a la Alianza por la Calidad de la Educación (maquinada entre Calderón y Gordillo para privatizar la educación), que por cierto Oaxaca no firmó, los maestros piden que sea escuchada su Propuesta de Mejoramiento Educativo, basada en la realidad que vive Oaxaca. Pero eso no conviene a los grandes intereses que mueven los hilos de la privatización de la educación. Mejor ni escucharlos.
Otra petición de los maestros es la presentación con vida del recientemente desaparecido Carlos René Román Salazar, asesor del secretario general de la sección 22, así como de Guadalupe Pérez Sánchez y otros luchadores sociales desaparecidos misteriosamente.
Los maestros de Oaxaca demandan también la salida de Irma Piñeyro de la Secretaría General de Gobierno, y de Bernardo Vásquez Colmenares y Marco Tulio López de la Secretaría de Seguridad Pública, porque ocupan esos cargos como resultado de las negociaciones entre Gabino Cué y Elba Esther Gordillo.
Desafortunadamente, ante el paro magisterial el actual gobernador actuó de la misma manera que lo hacía el PRI, publicó un desplegado ofreciendo a los maestros un aumento histórico sin escuchar las verdaderas razones por las que los maestros decidieron suspender labores, y también al estilo prianista, permitiendo la denostación pública de los maestros a través de los medios de comunicación.
Yo lo digo aquí para que no se crean todo lo que dice la tele, eh.
Los maestros flojos, fachosos, mugrosos, y demás apelativos que les cuelgan los
¡“periodistas” locales y nacionales, en realidad buscan algo más que migajas, quieren JUSTICIA, no sólo para ellos sino para sus alumnos, para los padres de familia y para la comunidad a la que pertenecen.
Los maestros de Oaxaca lejos de ser una vergüenza, como los pintan los medios, son de los mexicanos de los que debemos sentirnos orgullosos.
Yo que conozco el territorio oaxaqueño, sé perfectamente en qué condiciones se encuentran las escuelas, los caminos, los hospitales, las poblaciones y rancherías de Oaxaca, lo que no me cabe en la cabeza es que Gabino Cué, quien también recorrió al lado de Andrés Manuel López Obrador todos los municipios del estado, haya olvidado lo que vieron sus ojos y lo que sintió su corazón.
Finalmente, quien paga el pato de las mentadas alianzas es el pueblo.
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