¿Cómo se atreven los precandidatos del PRI y del PAN a prometer lo que no cumplieron estando en el poder?
¿Ahora sí van a combatir la pobreza?
Pero si fueron ellos los que avalaron en las Cámaras los gasolinazos, el aumento de impuestos y las tarifas de servicios. Fueron ellos los que permitieron que el presupuesto para educación se estancara mientras se destinan millones de pesos para mantener los privilegios de la alta burocracia.
Antes de enlistar promesas falsas deberían ofrecer una disculpa al pueblo de México por el estado en el que se encuentra el país, no sólo económicamente sino bajo un baño de sangre y desesperanza por tanta impunidad y corrupción.
Hay muchas zonas del territorio en las que la gente se está muriendo de hambre o de enfermedades curables que no son atendidas porque en sus rancherías y pueblos abandonados no hay servicios de salud.
Sólo en las primeras tres semanas de este año la canasta básica aumentó 30 POR CIENTO respecto al mes de diciembre pasado, así que también la gente que no vive en lugares apartados está impedida para adquirir los alimentos mínimos para sobrevivir. No hay que olvidar el maravilloso aumento de 2.50 pesos diarios al salario mínimo.
Muchos analistas y comentaristas que critican las propuestas de Andrés Manuel López Obrador para mitigar el hambre y dar mayor bienestar al pueblo, no se atreven a mencionar a los responsables de la crisis alimentaria en la que estamos, al contrario, les brindan espacio para justificar lo que no tiene justificación.
Porque no tiene justificación que en el país del maíz no haya maíz para la gente, y que con un territorio rico en recursos naturales el pueblo esté cada vez más pobre.
¿Ahora sí van a hacer lo que no han hecho?
Tampoco les creemos.
La única salida que tenemos para que las cosas cambien es tomar al toro por los cuernos y distribuir con equidad el presupuesto, que es dinero de todos.
Si vamos a seguir engordando los bolsillos de unos cuantos mientras el pueblo sigue empobreciendo, enfermando y muriendo, no habrá retorno.
Todavía estamos a tiempo de salvar la situación.
Ni un voto más al PRI ni al PAN.
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