Transitando como de costumbre por las carreteras estatales y federales del occidente, esta vez toca hacerlo recién habiendo estado por la zona de gira Ernesto Cordero. Se miraba un despliegue abultado e inusitado de anuncios espectaculares promoviéndolo. Fue a la región a convencer a panistas para que lo apoyen como candidato de su partido “por encima” de Vázquez Mota y Creel.
Con una “plácida” expresión y trajeado el señor “gris-equis” sobre fondo azul, luciendo variadas leyendas promisorias de bonanza escritas al calce. Mostraba, no obstante las encuestas habidas, al candidato peor posicionado para representar al PAN para la presidencia, como si fuese el mejor posicionado.
Le costó caro a Calderón la gira e introducción de imagen de su “copiloto” por Nayarit, la región origen de los mexicas que al imponerse el virreinato se le nombró Nueva Galicia cuya capital fue Compostela cerca al entonces crucial puerto de San Blas. Por estos lares y más, figurando en la radio y la TV, anda robando cámara Cordero ¿y la Vázquez Mota?.... no se le oye.
Me temo que existe la posibilidad luego de lo observado y los recursos invertidos, que como el PAN decidirá desde dentro de su estructura quién será el seleccionado, se la jueguen chueco a Josefina.
Si la Gordillo vuelve a circular por Los Pinos, será con la condición de que no se elija a la candidata sino al “candidato”. Si acepta Calderón, será a la calladita para no quedar con tanto descaro como el prostituido que es. La maestra, sin duda, se le arrimará al PRIAN como siempre. Pero sus bases concientizadas amenazan con rebelársele.
Parece haber adquirido un “seguro” Cordero. Se le ve “convencido” aunque no convenza en lo absoluto ni repunte. ¿Será? ¿Se atreverán?
Debo aceptar que quizá mi amigo Federico Arreola tiene la razón. Calderón, con las últimas riendas del poder en la mano es capaz de ejercerlo a conveniencia de lo que le venga en gana, de lo que haya acordado con intereses que detengan el cambio del estado actual de las cosas, derrochando y confabulando lo insospechado, lo inconcebible, a favor de Cordero.
Tan obsesionado y entrado está Calderón en lo electoral (comentario aparte) que asegura con despiadado cinismo a un grupo de rarámuris, colocado tras su logo incumplido “para vivir mejor” (una ofensa haber llevado esta propaganda a la tarahumara) y repartiendo cachuchas y camisetas impresas con tal enunciado, que sus dolencias y su hambre no deben utilizarse como propaganda política.
Luego de lo visto, pues, en las periferias de la zona desde Guadalajara hasta Tepic extendiéndose rumbo a Mazatlán y la exposición que se le ha dado la última semana al consentido ex secretario de hacienda, que no se sienta tan segura la candidata Vázquez Mota.
Que no se sienta… ni se siente…
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