Esta columna es sobre Enrique Peña Nieto, pero tengan paciencia para entender por qué.
La semana pasada, el jueves 19 de enero para ser precisos, la segunda ex esposa del precandidato Republicano a la presidencia de la República, Newt Gingrich, reveló que tan pronto como fue diagnosticada con una enfermedad grave, esclerosis múltiple, Gingrich le pidió que vivieran en "matrimonio abierto" (es decir, que Gingrich pudiera tener amantes) pese a que ya estaban casados. Como ella se negó, Gingrich le pidió el divorcio.
Jon Stewart, en el Daily Show, le dedicó la tercera parte del programa al asunto, mostrando no sólo que Gingrich dejó a su segunda esposa cuando se negó a lo del matrimonio abierto, sino que también le pidió el divorcio a su primera esposa justo cuando la diagnosticaron con cáncer.
¿La excusa de Gingrich? Que hubo veces en las que por la presiones que tuvo, incluyendo "trabajar por el país", tomó ese tipo de decisiones.
¿Dos veces?
Stewart rebatió el argumento, además, de que no debería meterse en ese tema por ser "vida privada". Y es que Stewart mostró varios clips de Gingrich dando discursos o entrevistas en los cuales dice apoyar a la santidad del matrimonio.
Es decir, Gingrich es un hipócrita.
Eso fue en Estados Unidos, donde la práctica de la democracia y de la libertad de expresión en TV están más desarrolladas que en México.
En México, ayer, domingo 22 de enero, El Universal publica una entrevista con Enrique Peña Nieto donde el priista admite que tuvo dos hijos —con distintas mujeres— mientras estuvo casado con Mónica Pretelini.
La entrevista no tenía nada de nuevo. Lo de los hijos de Peña Nieto se sabía desde hace años gracias a un libro que publicó Rafael Loret de Mola donde precisamente da a conocer ese dato. ¿La diferencia? Pocos leen libros, más leen periódicos.
Sale la entrevista en El Universal y en cierto sitio que solía ser pejista y hoy sigue línea del PRI, salen con la jalada de que "ay no, eso es vida privada, yo ya no voy a tocar el tema."
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¿De verdad?
Porque el tema fue tocado sin ningún problema en 2010, en el mismo sitio, precisamente refiriéndose al libro de Loret de Mola.
Vaya, apenas unos días antes, el mismo sitio no tuvo inconveniente en alegar que Josefina Vázquez Mota estaba borracha por un audio que en realidad no demostraba que lo estuviera.
¿O sea que se vale meterse con la vida privada cuando se trata del PAN, pero no cuando se trata del PRI?
(Paréntesis: cuando los diputados del PT desplegaron la manta en San Lázaro acusando a Calderón de borracho, AMLO reprobó lo que hicieron diciendo que no debieron haberse metido con su intimidad.)
Como en el caso de Newt Gingrich, Enrique Peña Nieto también se ha presentado ante el electorado como una persona muy católica. Desde su declaración fallida de que "pasajes" de la Biblia marcaron su vida, pasando por la aprobación de las modificaciones al artículo 24 Constitucional —que él promovió—, hasta las declaraciones que hace en la entrevista de que todos los días reza y se econmienda al Sagrado Corazón.
Y como en el caso de Gingrich, Peña Nieto incurre en una enorme hipocresía al mostrarse como super-católico cuando en realidad no tuvo inconveniente alguno en violar uno de los 10 mandamientos.
Razón por la cual el esconderse en el asunto de la "vida privada" para no criticarlo es una tontería. No viene al caso y cualquiera con un poco de inteligencia lo sabe.
En realidad lo de la "vida privada" suena más bien como a pretexto para no criticar a Peña Nieto por orden del PRI. Porque el PRI sabe que como lo que han usado para vender a Peña Nieto es su imagen, el mostrar la hipocresía de su imagen es lo que realmente le cuesta puntos en las encuestas.
Por eso mismo es que al PRI le pesa tanto que se critique a Peña Nieto en Twitter y buscan a toda costa que paren esas críticas.
Ahora bien, si hay sitios que quieren lustrarle el calzado a Peña Nieto por dinero, porque creen que Peña Nieto va a ganar las elecciones y vivir fuera del presupuesto es vivir en el error, es asunto de ellos y de su rancia escuela priista. Pero entonces que lo digan de frente y que no se cuelguen del lopezobradorismo para engañar al público presentándose como algo que no son.
Pero como se que no van a hacer caso, entonces mejor le sugiero al público: ya no los lean. Y les recuerdo: en blogdeizquierda.com nosotros ni nos callamos verdades incómodas ni nos da línea el PRI. En vez de molestarse con los sitios que reciben línea del PRI, ya no los visiten. Para eso hay alternativas verdaderamente de izquierda y sin censura.
Por eso mejor AMLO 2012
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