martes, 10 de enero de 2012

Hoy, la encuesta de Mitofsky - Lo que debemos (y no debemos) esperar- La encuesta NO pondrá a López Obrador en primer lugar

La caída de Peña Nieto NO es de 16%
AMLO y Josefina crecen, pero a costa de los indecisos

Hoy martes 10, a las dos de la tarde en el programa de Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, Roy Campos dará a conocer los números más actualizados de la encuesta que su empresa, Consulta Mitofsky, realiza cada mes sobre preferencias electorales, de cara a los comicios presidenciales de este año.


Hay desde luego una gran expectación por conocer dichos resultados, porque por primera vez mostrarán el efecto del affaire Peña Nieto y sus réplicas; es decir, la encuesta ya midió el impacto entre los votantes de las múltiples pifias cometidas por el precandidato priísta, que mete la pata un día sí y otro también. Pero ¿qué tan realistas son las perspectivas de quienes en la izquierda están esperando conocer esa encuesta? ¿Qué podemos esperar de esos resultados? Veamos.

Lo que NO debemos esperar:

1. La encuesta de Mitofsky NO va a poner a Andrés Manuel López Obrador en primer lugar. Eso es absurdo. Y es absurdo porque en la última actualización de la misma, Enrique Peña Nieto superaba casi 3 a 1 al Peje (45% vs 16%). Es importante notar que no estoy avalando dichos porcentajes, los cuales considero no representativos y producto de un diseño metodológico y una muestra sesgados. Pero si la metodología de la encuesta no cambia, como no ha cambiado, una voltereta tan espectacular no sólo se antoja improbable: sería un verdadero tiro en el pie para Mitofsky, un cañonazo directo a su credibilidad. Sería reconocer o que los números del mes pasado estaban cuchareados, o que de plano no saben nada de estadística. En cualquier caso, es una apuesta exorbitante que Consulta Mitofsky no va a aceptar.

2. Lo anterior me lleva al segundo escenario no factible. Si bien la encuesta de Mitofsky reflejará efectivamente una caída en las preferencias electorales para Enrique Peña Nieto, ésta no será de 16 puntos, como de manera temeraria difundió el diputado del PT, Mario Di Costanzo en su cuenta de Twitter. Citando como fuente a "algunos priístas" de los cuales no dio más datos, Di Costanzo afirmó haberse enterado de la supuesta caída de 16 puntos, sin mencionar cómo quedarían los otros dos contendientes (AMLO y Josefina Vázquez Mota, a quien en el escenario más probable Mitofsky pone como la eventual candidata del PAN). La cuestión es que una caída tan abrupta en un lapso tan corto es una eventualidad remota desde el punto de vista estadístico, amén de constituir una hipotética sobre-reacción del electorado a pifias más o menos graves, pero en ningún caso demoledoras a la luz del contexto socio político de nuestro país. Tan estrepitosa, acelerada (e improbable caída) presupone la existencia de una sociedad altamente politizada, informada, y sobre todo con acceso libre a fuentes de información fidedigna y oportuna; algo que, aceptémoslo, la sociedad mexicana está lejos de ser. Los 16 puntos son un mito.

Lo que sí debemos esperar:

3. Horas después de dar a conocer la supuesta caída de 16 puntos, Di Costanzo rectificó y afirmó que el PRI y Mitofsky llegaron a un acuerdo (de nuevo: sin mencionar sus fuentes) para solamente conceder una caída de 5 puntos para el PRI, una subida de 7 para AMLO, y de 4 para Josefina. Curiosamente, si sumamos en números absolutos esas variaciones porcentuales (algo que, obviamente, no se puede hacer), el resultado son los míticos 16 puntos "perdidos" por Peña Nieto: 5 que el PRI "concedería", 7 que ganaría AMLO acercándolo al puntero, y 4 cachados por Vázquez Mota en esa rebatinga. El detalle está en que los 11 puntos ganados entre AMLO y Josefina provienen: 5 puntos, de Peña; y el resto de los indecisos, que en esta encuesta se ubicarán en 13%, cuando en la encuesta de noviembre andaban cercanos al 20%.

4. Los indecisos se irán decantando cada vez más por alguna de las tres opciones que estarán en la boleta electoral del próximo mes de julio. En la medida que eso vaya ocurriendo, cobrará mayor importancia el potencial de crecimiento de cada uno de los candidatos, donde ahí sí no hay duda: el candidato que tiene más potencial para crecer es Andrés Manuel López Obrador, mientras que Enrique Peña Nieto hace rato que llegó a su "techo" y lo que vemos en estas semanas es el inicio de una larga caída que, si nos ponemos las pilas, lo llevará al des-Peña-dero, cerrándole el paso a Televisa, que ya se relame los bigotes encaminándose a Los Pinos de la mano de su actor exclusivo.

En resumen:

La caída de Peña Nieto es de 5% respecto de su máximo de noviembre; pero este descenso, combinado con el crecimiento de AMLO debido a que cada vez más indecisos se decantan por él, reduce la diferencia entre los dos aspirantes en doce puntos porcentuales, intervalo importantísimo por donde quiera que se le vea.

AMLO tenderá, si no comete algún error mayúsculo o sus adversarios fracasan en reeditar la guerra sucia, a subir mes tras mes hasta configurar una tendencia sólida e irreversible que en algún momento de la campaña le permitirá rebasar al hasta ahora puntero de la carrera presidencial (siempre según los datos "oficiales" de encuestas conocidas).

Me parece que lo más destacable es que, si una empresa encuestadora como Consulta Mitofsky, que en 2006 se empeñó en asegurar que Calderón rebasó a AMLO casi al final de la campaña, hoy está publicando estos números, con toda seguridad la encuesta real, la que no es cuchareada, la de la gente en la calle, la del pueblo que se organiza y votará en julio, es mucho más alentadora que ésta de Roy Campos. Vamos a ganar (de nuevo).

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