Es una pena que algunos analistas políticos no quieran ver la diferencia que existe entre el Proyecto Alternativo de Nación que impulsa Andrés Manuel López Obrador y el Proyecto Neoliberal de la derecha que ha mostrado su fracaso total y que nos ha llevado a la actual crisis económica, política, social y de seguridad.
Ayer escuché en el programa de radio de Carmen Aristegui que la señora Denise Dresser no encuentra entre los precandidatos a la Presidencia alguno que proponga romper con los monopolios para activar la economía interna.
La señora que no encontró por ningún lado evidencias del fraude electoral en 2006 y que de alguna manera avaló la llegada al poder, por la puerta de atrás, de un presidente ilegítimo, conste que ya no digo espurio, hoy habla de los miles de errores que ha cometido la actual administración y todo apunta a que por fin fue conquistada por Peña Nieto, del que habló pestes no hace más de seis meses.
Lo mero importante, como dice Andrés Manuel, es el PROYECTO DE NACIÓN y no el personaje, porque el cambio que le urge a México no será obra de un solo hombre sino de la voluntad de millones de mexicanos conscientes, organizados y dispuestos a ponerle un hasta aquí a la corrupción, a la impunidad y a las injusticias.
Si una señora tan preparada en temas políticos y económicos nacionales e internacionales no se ha tomado la molestia de leer, o de perdida ojear y hojear el Proyecto Alternativo de Nación que impulsa Andrés Manuel, pienso que no debería de contar con espacios tan importantes en la radio porque lejos de ayudar a que la gente tome conciencia la sigue confundiendo.
Si por algo fue atacado López Obrador desde 2006 fue precisamente por su Proyecto, que propone entre los primeros puntos ACABAR CON LOS MONOPOLIOS; que propone un cambio de fondo en la vida pública del país y antepone los intereses del pueblo y de la nación a los intereses de grupo, que es lo que más nos ha afectado en los últimos 30 años.
Flaco favor nos hacen estos analistas que insisten en que TODOS LOS POLÍTICOS SON IGUALES, y que no se inmiscuyen en las propuestas viables. Queda claro que lo que persiguen es que nada cambie.
Apenas el viernes pasado, López Obrador presentó en un foro ante empresarios de Quintana Roo un Proyecto Regional para Reactivar la Economía Nacional, el Empleo y el Turismo de México, que contempla undesarrollo regional equilibrado en toda la república mediante la aplicación de proyectos productivos y de desarrollo.
También propuso durante su gira por municipios de Yucatán que una vez que inicie la campaña electoral se promuevan debates semanales con los aspirantes del PRI y del PAN porque sólo así la gente podrá darse cuenta de lo que cada candidato representa y a quién representa.
De otra manera tendremos que seguir padeciendo a analistas que no pueden o no quieren ver que sí hay manera de salir del atolladero en el que nos metieron los gobiernos neoliberales del PRIAN.
El cambio no sólo es cuestión de "sabiduría" sino de sentido común.
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