Ante la noticia que dio la presidenta argentina, Cristina Fernández, del envío al Congreso de un proyecto para expropiar la mayoría de YPF, la empresa petrolera más grande de Argentina, Felipe Calderón se atrevió, sin que nadie le preguntara su opinión, a calificar la decisión tomada por la valiente presidenta como una medida irresponsable y muy poco racional, porque, según él, ningún empresario en sus cinco sentidos pensará en lo sucesivo invertir en ese país que expropia inversiones.
Cristina Fernández fue muy hábil y se adelantó a las posibles descalificaciones que recibiría, así que durante el acto en el que dio a conocer la noticia expresó:
“Esta presidenta no va a contestar ninguna amenaza, no va a responder ningún exabrupto, no se va a hacer eco de la falta de respeto ni de frases insolentes, porque represento a los argentinos; soy una jefa de Estado, no una patotera (matona)”.
La mandataria detalló que las acciones que se expropiaran son exclusivamente las que tiene Repsol-YPF y no las de otros socios privados.
El Ejecutivo español, quien se reunirá en breve con Felipe Calderón, también descalificó la decisión de Cristina Fernández y dijo que la interpreta como un gesto hostil. Y no sólo eso, a través del ministro español en Asuntos Internacionales, José Manuel García Margallo, el gobierno de Rajoy condenó enérgicamente la arbitraria medida de expropiar las acciones de Repsol en YPF.
La autodeterminación de los pueblos es un principio que no se puede violar y está por encima de acuerdos o arreglos que hayan tenido otros mandatarios en el pasado. Ignorando esto, Calderón se atrevió también a calificar la medida de la presidenta argentina como violatoria de acuerdos y tratados. Bueno, eso no debe extrañarnos porque Calderón no es Juarista y si muy amigo de gobiernos y transnacionales que lejos de aceptar las expropiaciones lo que buscan es PRIVATIZAR.
Cristina Fernández de Kirchner inteligentemente se adelantó a los descalificadores al decir que no va a contestar amenazas ni exabruptos. Su comportamiento como jefa de Estado da un ejemplo a quienes carecen de autoridad moral y anteponen los intereses comerciales del mercado al interés del pueblo, al que dicen representar.
“Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Viva Benito Juárez.
Viva Andrés Manuel López Obrador.
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